El usuario Dr. Teo encendió la polémica en Twitter cuando mencionó su salario en el hospital y lo que quisieron cobrarle por el servicio para su mascota.
Un mensaje en Twitter, en clave de reclamo, disparó la discusión. “Le escribí a un paseador de perros, me pasó lo que cobra, y cobra la hora casi lo mismo que yo en el hospital”, se quejó un usuario que trabaja como médico pediatra.
“Un like y dejo todo”, remató. Pocas horas después ya eran más de 10 mil likes, centenares de retuits y una catarata interminable de comentarios que incluyó a usuarios que respaldaban la queja, a otros que discutían su postura y hasta quienes, en un intento por ayudar al médico, le pasaron avisos de paseadores de perros “baratos”.
El hombre del reclamo, @teo7ok, se detuvo en una de las respuestas. “Sigan siendo médicos en CABA o Gran Buenos Aires. En el Interior los médicos compran campo y viajan dos o tres veces por año a Europa”, lo desafió un usuario sin precisar datos.
El pediatra, entonces, abandonó el tono jocoso del mensaje original y se puso más serio.
“Jajaja, ¡soy médico del Interior! Trabajé en CABA y desde Tierra del Fuego al Norte, en muchos lugares. Soy pediatra, hice oncohemato y actualmente estoy haciendo el posgrado de cuidados paliativos. En ninguna parte del país los médicos ganan bien. Dejen de delirar con Grey’s Anatomy”, fue el contraataque del profesional de la salud, que se hace llamar Dr. Teo en Instagram, donde comparte información sobre temas pediátricos y tiene secciones dedicadas a las consultas de los padres.
Los sucesivos intercambios derivaron en un gran debate sobre las profesiones y cómo son remuneradas, a tal punto que una usuaria señaló: “Tremendo, me parece una barbaridad. Yo hice unos cursos de programación en un par de meses. Para ser programadora cobro mal y gano más de tres veces tu básico, siendo que vos estudiaste muchísimo más y tu profesión es fundamental. Una vergüenza que cobren tan poco”.
Entonces, a quien le empezaron a caer menciones fue a la programadora. La razón: muchos usuarios, ávidos de convertirse en programadores para mejorar su situación salarial, le preguntaron dónde había realizado los cursos.