Durante operativos de fiscalización catastral realizados en la primera quincena de enero, agentes de ARBA detectaron en edificios, viviendas y countries de Pinamar y Cariló 42.000 m² de construcciones que evadían el pago del Impuesto Inmobiliario porque no se encontraban declaradas.
El director de la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires, Cristian Girard, quien estuvo al frente de las acciones, detalló que “se trata de un centenar de casas en barrios exclusivos y 23 edificios de lujo, en su mayoría complejos de departamentos, que las empresas desarrolladoras tenían registrados como baldíos, maniobra con la que evadieron más de $30 millones en concepto de tributo Inmobiliario”.
La detección de las irregularidades fue posible a través de un trabajo integral que ARBA realiza durante el año con tecnología satelital, para encontrar nuevas construcciones, y luego complementa con verificaciones presenciales, como las que está haciendo ahora en la costa, que permiten corroborar y precisar en el terreno los datos aportados por las imágenes.
“Con estas acciones de fiscalización buscamos, en primer lugar, que no haya edificios ni casas sin declarar, como las que encontramos en Pinamar y Cariló. No pueden existir construcciones de lujo que paguen el Impuesto Inmobiliario como si fuesen terrenos baldíos”, subrayó Girard.
“Y luego, obviamente, queremos seguir avanzando para que la totalidad de la trama urbana se encuentre regularizada. La realidad es que tenemos una capacidad de fiscalización limitada y por algún lugar debemos comenzar. Nosotros elegimos empezar por quienes más tienen”, enfatizó el titular de ARBA.
De los 42.000 m² construidos sin declarar que los equipos de fiscalización de ARBA encontraron en Pinamar en las primeras dos semanas de enero, una parte corresponde a edificios en altura, otra a viviendas de lujo y el resto a edificaciones en countries y barrios cerrados.
Esos metros detectados en lo que va de 2022 ya representan el 30% de todo lo que se descubrió en Pinamar en el transcurso del año pasado (alrededor de 124.000 m²), lo que refleja el constante crecimiento del desarrollo inmobiliario y la intensificación de la labor de control del organismo, que está enfocada en los segmentos de mayor capacidad contributiva.
Al respecto, Girard destacó que “el gobernador Axel Kicillof nos pidió trabajar con progresividad y eso estamos haciendo: ordenar el desarrollo inmobiliario para que todos estén al día y no sea negocio eludir o evadir impuestos. Y al mismo tiempo, seguir mejorando el cumplimiento general, con leyes que gradúen bien la carga impositiva de forma que cada contribuyente pague en función de su real capacidad económica”.
Esta semana, en el marco de las acciones de fiscalización que se desarrollan en la costa y otros puntos de la Provincia, ARBA también había detectado en Mar del Plata un lujoso edificio de 25.000 m² que estaba sin declarar.
Los desarrolladores, en ese caso, pagaban $1,6 millones por año de tributo Inmobiliario, cuando en realidad debían abonar $15 millones anuales. La empresa constructora fue intimada y tendrá que regularizar el impuesto atrasado más las multas correspondientes.