Tras la ceremonia, Fernández le pidió al presidente Mauricio Macri que vete el proyecto si finalmente se convierte en ley.
Duro mensaje del arzobispo de Tucumán en el tedeum por el 9 de Julio: «El aborto es muerte de un inocente»
La ceremonia religiosa, a la que asistieron la gobernadora María Eugenia Vidal y el intendente de La Plata Julio Garro, tuvo un inusual cierre con manifestaciones y cantos en contra de despenalización del aborto. «Sí a la vida, no al aborto», comenzaron a gritar jóvenes y militantes que ingresaron a la catedral con pañuelos y globos celestes, cuando finalizaba el Tedeum.
La expresión contra el aborto condice con una actitud más activa de la Iglesia Católica respecto del debate que se lleva adelante en el Congreso, que ya fue aprobado por la Cámara de Diputados y el 8 de agosto llegará a Senadores.
«La idea [del sermón] era la defensa de los más débiles, de los más frágiles y en este concepto hablar del aborto. No era sólo la cuestión de la vida como ser, sino de la vida más abandonada y en este contexto plantear el tema del aborto», dijo monseñor Fernández tras la ceremonia.
El prelado fue más allá y durante la segunda parte de su homilía se refirió a la crisis económica que vive el país y a las inversiones que parecen no llegar. En su sermón se quejó por la teoría del derrame al deslizar que alude a «fortunas que gotean como migajas que caen de la mesa de los ricos».
Tras el Tedeum, Fernández fue bastante crítico: «Siempre dicen que confiando en este sistema tarde o temprano nos va a ir bien. Lo que pasa es que la economía no funciona de manera matemática, que haciendo esto se logra aquello. Siempre aparece una variable inesperada y el que las paga es el de abajo».
El prelado agregó que «llega una devaluación y a la gente se le vuelve a licuar el sueldo, viene el corralito y otra vez pierde adquisitivo su salario. Hay una crisis de hipotecas en Estados Unidos y otra vez lo pagamos todo sobre todos los pobres. No es que vamos a seguir los dogmas del liberalismo y que todo va a ir bien porque en unos años puede estar todo mal y la pagan los de abajo».
Respecto del aborto el arzobispo invitó al presidente Mauricio Macri a vetar la norma, en caso de convertirse en ley, como hizo presidente uruguayo Tabaré Vázquez, si es que «tiene una profunda convicción sobre el tema».
Con esta homilía monseñor Fernández, poco a poco, comenzó a marcar cierta diferencia con el saliente prelado Héctor Aguer.
Por: Jesús Cornejo