Para esta tarde, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) convocó un festival cultural con «artivismo, música, poesía y feria» en reclamo de acciones de prevención de los abusos y la plena vigencia de la ley de Educación Sexual Integral (ESI), en el marco del Día Internacional de la lucha contra los abusos sexuales en las infancias y adolescencias.
La cita es en la Plaza Congreso, bajo la consigna «sumate al grito global contra el abuso sexual”, en coincidencia con la campaña de concientización «Grito Global contra el abuso sexual de las infancias y adolescencias”.
El reclamo incluye «acciones decididas para la prevención de los abusos” y la plena aplicación de la ley de ESI, entre otras medidas.
El 19 de noviembre es el Dia Internacional de Lucha contra el Abuso Sexual en las Infancias y Adolescencias. Organizaciones especializadas organizan en todo el mundo acciones de concientización y reclamo de reformas procesales y legislativas para la prevención y sanción de los delitos cometidos contra niños y niñas. En la Ciudad de Buenos Aires se realizará un acto central frente al Congreso Nacional a las 16.
La Convención de los Derechos del Niño de 1989 y sus protocolos facultativos, la Ley 26061 de Protección de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, sus expresiones locales como la ley 114 de la Ciudad de Buenos Aires, otras normas concordantes y las contenidas en el Código Penal expresan con claridad la responsabilidad de los Estados en la adopción de medidas de protección contra todas las formas de violencia así como la persecución del delito y el castigo a los victimarios.
Los avances en el ámbito de la detección y sanción de la violencia de género han permitido transversalizar la mirada de género en el abordaje de las infancias y adolescencias, y unir en un mismo universo conceptual ambas temáticas.
Tanto el Comité de los Derechos del Niño como el Comité de la CEDAW (Convención para la Eliminación de la Discriminación hacia la Mujer) llaman a los Estados a incluir la dimensión de genero en las causas de las diversas violencias y a trabajar en la erradicación de los estereotipos de subordinación de mujeres y niños, a superar las asimetrías existentes, consideradas como el origen del abuso de poder, del abuso sexual, en las organizaciones familiares.