«Era el 16 o 17 de julio de 2017, me encontraba con mi hija Lucía en Budapest, la Capital de Hungría, por la mañana habíamos visitado los lugares más emblemáticos del centro de la ciudad. Pasado ya el mediodía estábamos regresando al Hotel donde estábamos alojados. Nos movilizábamos por una amplia avenida de la Capital Húngara de pronto una figura en un espacio reservado a carcelería que promocionan espéculos me resulta conocida. Me acerco para observar la imagen y cuando estoy a dos metros del cartel veo que se trata de la figura de Evita. Se estaba promocionando un musical al aire libre para los días 11 y 12 de agosto de 2017 donde el personaje central era Evita. “Eva Perón personalidad legendaria del musical de clase mundial que da vida Thomas Juronics dirigido, y el año pasado ha demostrado excelentes estrellas locales de la cooperación mostrada al público: el papel principal Radnay Csilla convierte, Che Guevaraként Peter Alexander, Juan Perón en el papel de la Iglesia Geza en el escenario.” Recurrí a la traducción que promocionaba la obra en el encomilllado hay una breve referencia a la misma. Fue una casualidad que el año pasado me encontrarse en Hungría con la promoción de un musical que refiere a una de las figuras de gran proyección internacional cómo lo demuestra la puesta en escena de ese musical protagonizado por artistas húngaros. Hoy a los 66 años de la muerte de Evita no solo la recuerdan los peronistas, sino también los que no lo somos. No es solo una figura nacional sino de proyección internacional. Si bien es cierto que por su accionar político ha sido una figura controvertida particularmente para los antiperonista, categoría en la que no me incluyo, nadie puede desconocer el rol que jugo en la política nacional y su impulso a la justicia social. Elvira Dellepiane de Rawson, Cecilia Grierson y Alicia Moreau de Justo, siguiendo el ejemplo de sus pares europeas, comenzaron a fundar, entre el 1900 y 1910, una serie de agrupaciones en defensa de los derechos cívicos de la mujer y al mismo tiempo impulsar el voto femenino en el país. Ellas dedicaron su vida a esa lucha. En 1862 en la Provincia de San Juan las mujeres lograron que se estableciera el derecho a votar en elecciones municipales. Las mujeres tuvieron que esperar hasta 1921, para que se repitiera la participación, esta vez en la Provincia de Santa Fé donde se promulgó una Constitución que aseguraba el voto femenino a nivel municipal, aunque la participación fuera poca.
En 1927, San Juan sanciona su Constitución, y las mujeres logran que se les reconozcan iguales derechos que a los hombres. Pero el golpe de 1930 echa por tierra estos avances. Relatan las crónicas que Julieta Lantieri a quien ya he mencionado que en julio de 1911, fue empadronada, y el 26 de noviembre de ese año ejerció su derecho al sufragio, siendo la primera Iberomericana en votar en la Capital Federal. También amparada en un fallo judicial, en 1919 se presentó como candidata a diputada nacional, por el Partido Centro Independiente, obteniendo 1730 votos sobre un total de 154 302. El 17 de julio de 1919, Rogelio Araya, Diputado Nacional de la UCR, presentó el primer proyecto de ley reconociendo el derecho a voto de la mujer. El 27 de febrero de 1946 después de haber sido elegido presidente Juan Domingo Perón, Evita pronuncio su primer discurso político y entre otras cosas dijo:” La mujer argentina ha superado el período de las tutorías civiles. La mujer debe afirmar su acción, la mujer debe votar. La mujer, resorte moral de su hogar, debe ocupar el sitio en el complejo engranaje social del pueblo. Lo pide una necesidad nueva de organizarse en grupos más extendidos y remozados. Lo exige, en suma, la transformación del concepto de mujer, que ha ido aumentando sacrificadamente el número de sus deberes sin pedir el mínimo de sus derechos.” En virtud de ello gestiono e impulso el voto femenino el proyecto fue presentado por el Poder Ejecutivo Nacional de entonces el 1 de mayo de 1946 y luego de varias jornadas de discusiones la ley finalmente fue aprobada por la Cámara de Diputados de la Nación bajo el numero 13.010 el 9 de diciembre de 1947. Un derecho postergado y que no admitía discusión alguna era consagrado para las mujeres. Hoy a 66 años de su fallecimiento Evita es una figura reconocida universalmente y no solo desde el punto de vista político, sino que su figura adquiere centralidad como inspiradora de distintas expresiones del arte como lo demuestran películas, musicales y obras de teatro en el país y en el mundo. Me toco comprobarlo en julio de 2017 en Bubapest(Hungría).Vaya el reconocimiento a quién entre cosas consagro su vida a luchar por los derechos civiles de las mujeres”
Carlos Antonio Gorosito, Ex – Intendente Municipal, Saladillo 26 de julio de 2018