En la esquina de Ibarbia y Pereyra, autoridades municipales y provinciales inauguraron una serie de obras para el beneficio de todo el barrio 31 de Julio: agua potable, conductos pluviales, cordones cunetas, bocas de tormenta, badenes, alcantarillas, calles con nueva transitabilidad y señalética vial, entre lo destacado; además, un nuevo Núcleo de Inclusión y Desarrollo de Oportunidades. “Hay mucha gente que ve la 31 como un lugar para venir a vivir, y eso antes no pasaba; es un lugar digno para criar a nuestros hijos. Eso nos da la obra pública”, aseguró Salomón. Se vivió una verdadera fiesta con expresiones artísticas que le pusieron color a la tarde.
“Buscamos esa dignidad que durante 40, 50 años se había postergado. La ruta, que nos da muchísimos beneficios laborales y de alguna manera dignifica nuestra calidad de vida, al barrio la 31 no la había beneficiado. Durante 40, 50 años le había resultado imposible llegar con las obras básicas: la del conducto pluvial. Hoy, teniendo los cordones, el cordón cuneta, teniendo la dolomita que mejora la calidad transitabilidad y calidad de vida de todos los días, podemos seguir pensando en mucho más todavía. Ya se puede pensar en un buen arbolado, que se puede trabajar desde el Municipio; en algún alumbrado, ¿por qué no? Son esas cosas que nos pone en igualdad de condiciones con los barrios del otro lado de la ruta. Hoy la ruta no nos divide más”, expresó Salomón.
Luego, el Intendente agregó: “Si queremos ver donde está la obra lo podemos hacer; agarramos una pala, cavamos y vamos a ver caños por todos lados. El Estado en este caso enterró más de 500 millones de pesos, pero lo enterró en obras; se puede ver, apreciar. La mejor inauguración no es la de hoy; la mayor emoción de esta obra fue cuando en noviembre del año pasado llovieron en 15 horas 217 milímetros, y el barrio la 31 no se inundó”.
Viviana Rodríguez, en tanto, no dudó en asegurar que cree que “es la obra más grande de los 156 años de Saladillo”. Además, la Secretaria de Gobierno agregó: “No es la obra de los vecinos de la 31, es de todos los saladillenses. Cuando nosotros, que a veces somos portavoces del gobierno provincial y nacional, hablamos de políticas equitativas, es esto. Es un gobierno que es cuestionado, que incluso muchos vecinos de este barrio no están de acuerdo, pero también debemos reconocerle cuando se toman decisiones históricas para cada uno de los vecinos”.
En la inauguración del Núcleo de Inclusión y Desarrollo de Oportunidades, la Diputada Provincial por Cambiemos, Alejandra Lordén, aseguró: “Esto es lo que surge cuando se trabaja con un gran equipo, liderado por el Intendente pero con mucha gente que participa para que hoy este barrio tenga lo que ya se mencionó, que tiene que ver con las obras de infraestructura para que no se inunden más; con los desagües, las cloacas. Próximamente van a poder conectarse y tener gas, todo lo que significa a la calidad de vida del barrio”.
Luego, Lordén agregó: “Acuérdense que de este barrio surgió nada más y nada menos que el Vasco Olarticoechea; ¿por qué no pensar que este NIDO van a salir muchos campeones mundiales que hagan grande no sólo a la 31, si no a nuestra comunidad? Tener además los talleres productivos, para que las señoras o los señores del barrio puedan venir a aprender un oficio o hobbie; para que esa gente que se jubila y dice: ‘bueno, tengo tiempo para algo’ y pueda venir y aprender cocina, peluquería, marroquinería, música… son cosas que dan identidad”.
En sintonía, acerca del NIDO, explicó Salomón: “Este programa nacional, además de resolver un problema de infraestructura, tenía que tener un programa social. No se aceptaba un programa de hábitat si no se vinculaba con un programa social. Y ahí fue cuando nos tuvimos que vincular con una institución, trabajamos con la Casita de la Vía todo el tiempo, y contemplamos la construcción de este NIDO”.
Por último, agregó: “Este NIDO es un edificio que complementa las actividades que desarrolla el CAPS y el CAI, que hace muchos años vienen trabajando. Quiero que este complemento permita dar más contención social y oportunidades. (…) Somos nosotros los que tenemos que cortar con esa cadena de falta de oportunidades. Si a mi abuelo y a mi padre no le tocó, ¿por qué no me puede tocar a mi? Romper esa cadena, con el Estado presente, es lo más valioso que podemos dar. Creo que todos tenemos la oportunidad de poder salir de esa situación de falta de dignidad, de no tener trabajo. Muchos nacimos en familias que tuvimos la suerte de que de alguna manera nos contuvieran, nos dieran lo que tenían que dar, y otros no lo tuvieron. Esta obra del NIDO apunta a eso: a que todos tengamos las oportunidades”.