Durante los festejos del Centenario de su fundación Saladillo tomó conocimiento de un humilde joven de la localidad de Polvaredas que, con muy pocos recursos, pero con mucha creatividad y talento, había fabricado un helicóptero, generando el asombro y la admiración de todos.
Desde entonces, Augusto Ulderico Cicaré, “Pirincho” como cariñosamente lo llamamos, no dejó de sorprendernos e hizo de su sueño una empresa. Y no sólo perfeccionó y desarrolló sus helicópteros, que hoy se comercializan en el mundo, sino que su imaginación y manos creadoras nos entregaron muchos otros maravillosos inventos.
Él siguió siendo el hombre humilde, el vecino sencillo al que todos conocimos, a pesar de que su nombre trascendió las fronteras de la Patria y junto al suyo el de sus queridos Saladillo y Polvaredas.
Hoy “Pirincho” nos deja, pero nos quedan su calidez humana, sus innumerables creaciones y la familia que constituyó, la que continuará manteniéndolo vivo en su obra y a la que saludamos en este momento de dolor.
Bloque de Concejales del Frente de Todos.