Con un gran marco de público tanto el sábado como el domingo, y días soleados que acompañaron la grata jornada, la quinta edición del evento que reúne a los amantes de la exposición de vehículos y artículos antiguos culminó como un verdadero éxito.
El atractivo principal fue, por supuesto, la exposición de los autos y Rat Rod. Pero, además, los stand de venta de antigüedades también se llevaron todas las miradas; lo mismo con los artistas que le pusieron música a las tardes/noches, los food trucks con grandes variedades de comida callejera, y el campamento de La Oxidada. Además, el sábado por la noche se realizó una fiesta en el Club Álvarez de Toledo en la cual participaron muchísimo jóvenes -y no tan jóvenes-, que culminó sin disturbios y con muy buena convocatoria.
La edición de La Oxidada fue un rotundo éxito por donde se lo mire: como parte fundamente, las instituciones sociales y deportivas de Toledo y Saladillo lograron recaudar buenos números. Los organizadores, los hermanos Colmenero, prometieron sobre el escenario aún más para los próximos años.