Tal como prevén los especialistas, el cierre de actividades que reduzcan la movilidad social genera una oxigenación del sistema sanitario. Luego de 15 días de habilitaciones limitadas, sobre todo en cuanto a la actividad nocturna, Saladillo hoy ve los resultados: más recuperados que nuevos activos, mayor porcentaje de negatividad y baja letalidad, algunas de las claves de la mejora en la situación epidemiológica.
En particular, la placa informativa de este viernes fue reveladora ya que el número de activos bajó considerablemente y, por primera vez en varias semanas, Saladillo está acercándose más a los 100 activos que a los 200, ya que quedó en 112. Esto se debe a que, en comparación a los 27 nuevos recuperados, fueron muy pocos los nuevos casos confirmados (siete, de los cuales cinco fueron determinados mediante hisopado y dos mediante criterio clínico-epidemiológico).
Por otro lado, también, la tendencia de los últimos resultados indica que hay un porcentaje de positividad mucho menor al de principios de octubre: hoy es de 36,9%, ya que de los 19 sospechosos, son sólo siete los positivos. Según expertos en salud, tener un alto porcentaje de positividad indica que se está testeando poco de acuerdo al momento epidemiológico, y de esa forma más difícil sería cortar las cadenas de transmisión. En los momentos de mayor crisis, Saladillo ha tenido hasta el 100% de positividad: el 100% de un total de 9 resultados el 27 de septiembre, por ejemplo, o el 89% de un total de 64 resultados el 1 de octubre.
Otro de los datos reveladores es el de la tasa de letalidad. Tal vez no revelador del momento epidemiológico que se atraviesa, pero sí de la respuesta que puede dar el sistema sanitario. Veamos la tasa de letalidad en diferentes regiones: 2,66 en el mundo; 9,93 en México; 5,9 en Italia; 2,66 en Argentina; 3,18 en la provincia de Buenos Aires; 4,64 en Bragado; y 3,59 en 25 de Mayo. En Saladillo, la tasa de letalidad es del 1,96.
Lo cierto es que todos estos indicadores son muy variables y, en la medida en que comience a circular mayor cantidad de gente, hay más chances de que los números crezcan. Tal como sucedió en las últimas semanas, tendremos que acostumbrarnos a que el ‘grifo se abra y se cierra’, entendiendo que si la situación amerita restricciones para que el sistema sanitario no se sature, el Estado tomará las medidas necesarias.