“No me puedo olvidar que hace 8 días tuvimos una de las peleas más tristes entre hermanos, y cuando entre hermanos no se resuelve siempre quedan secuelas. Voy a pedir por la familia, por la familia argentina, no estoy con los que festejan que la Iglesia ganó. La Iglesia pierde con el que pierde, es como la madre con los hijos. Tenemos hijos dolidos de las dos partes, es una pelea sin sentido la de los hermanos, y cuando la temática es tal, doble sentimiento de tristeza”.
“Vamos a pedir, a los pies de la Virgen que defendió la vida contra todos, contra todo, con la cultura del tiempo con la imposiciones familiares, religiosas, contra la dominación política, con el qué dirán de los que siempre están al costado opinando sin intervenir en lo que tienen que intervenir, con los prejuicios”.
“ Por ser defensora de la vida, sabrá entender nuestra tristeza en este momento. Seguimos con disputas políticas que terminan con disputas humanas vitales, que van al centro del corazón, por determinar que la vida ya no es lo que es por un decreto”.