Esta mañana, el grupo ambientalista ECOS de Saladillo llevó al Honorable Concejo Deliberante un proyecto que prohíbe la instalación de megagranjas porcinas que surjan del acuerdo entre Argentina y China, o similares, tal como se está presentando en distintos puntos del país. “Ojalá los concejales tomen la iniciativa de aprobar la ordenanza para tener un territorio libre de megagranjas”, expresó Gabriel Arisnabarreta, parte de ECOS.
Además de este objeto concreto de impedir la instalación por ordenanza, Gabriel contó que el proyecto “tiene una propuesta de promover la producción de cerdos, como siempre lo han hecho los pequeños productores y chacareros de Saladillo. La ordenanza no dice que no se pueden producir más cerdos: sino, que no se puede producir más cerdos en esas condiciones. Alienta la producción de forma extensiva o semi intensiva, y esto no lo decimos nosotros sino que lo dicen sectores de la Federación Agraria, el Foro Agrario”.
Refiriéndose a las grandes problemáticas de esta forma de producción, Gabriel contó que “se utiliza una gran cantidad de antibióticos que está comprobado que quedan en el agua y en la carne que comemos. Y todo lo que tiene que ver con los efluentes, ustedes habrán visto el problema de las cloacas. Tener piletas de decantación en cada una de estas megagranjas o feedlot es eso, es tener cloacas. No están funcionando las cloacas humanas, realmente, y están haciendo un consumo de 1,5 millones de litros de agua diario para tener 2500 cerdas, cuando por la pandemia se murió gente por no tener agua y no poder lavarse las manos”.
“Nos enteramos que en Neuquén y Entre Ríos, por ejemplo, se aprobó la ordenanza. Ojalá Saladillo sea la primera en la provincia que prohíba la instalación de este tipo de megagranjas que nos traerían grandes problemas, en relación al ambiente, a la salud, al cambio climático, al consumo de agua que es tremendo”, sumó Arisnabarreta.
Al ser consultado por cómo avanzó el acuerdo entre Argentina y China, Arisnabarreta respondió: “Lo que se ha intentado es dividir la posición respecto a estos megaproyectos. En lugar de tener la cara visible solamente de Felipe Solá, que era quien lo impulsaba en cancillería, ahora lo sigue haciendo pero delegó el visto bueno para que lo firmen las provincias por separado. Se habrán enterado que Capitanich firmó un acuerdo para que allí se instalen tres megagranjas: como consecuencia de ello, una de las iniciativas que se ha propuesto es el de promover ordenanzas para que se trate de impedir que se instalen en sus territorios”.