María Mancini y Danilo Mengarelli, concejales del Frente de Todos, contaron más detalles sobre el proyecto en el que insiste el bloque opositor: el Banco Municipal de Tierras, el cual aseguran que “hoy toma relevancia fundamental por el anuncio del nuevo Procrear”.
El proyecto fue presentado en la última sesión del Concejo Deliberante, pasó a la comisión de Obras Públicas y busca el acompañamiento del bloque oficialista para poder concretarse: de ser así, se comenzaría a realizar el relevamiento de la disponibilidad de terrenos, de los que cuentan con servicios o infraestructura adecuada para ya ponerlos a disposición, para ordenarlos y relevarlos. De esta manera, se atacaría la problemática habitacional que sufren –según afirman- entre 1.500 y 2.000 familias de Saladillo: además, se dinamizaría la economía tanto con los propios pagos de los terrenos, como con la contratación de mano de obra y materiales. A continuación, la nota completa:
¿Cómo surge este proyecto vinculado al Banco de Tierras Municipal?
María: No es la primera vez que, desde nuestro espacio político, intentamos que salga una ordenanza sobre un Banco Municipal de Tierras: fue en varias oportunidades, creo que la primera fue en 2007 y nunca hemos logrado que definitivamente exista a través de una ordenanza. Este proyecto debería hacer un relevamiento, ordenar, y de esta manera tener datos fehacientes sobre cuáles son las tierras municipales en el ámbito de todo el distrito de Saladillo, que se pueden considerar de forma aparte de tierras disponibles.
Estas tierras uno las piensa en términos de vivienda, por supuesto que es uno de los objetivos fundamentales: los que son destinados a viviendas únicas. Pero también tienen que ver con tierras en el marco de un territorio planificado en desarrollo y en crecimiento, en el cual se deban incorporar también tierras destinadas a espacios verdes, espacios comunitarios o sociales (plazas, clubes, entre otros). Es decir que es mucho más que la vivienda.
Concretamente, en el 2017 presentamos también esta ordenanza y no logramos que se votara, pero sí logramos que se la vote como una comunicación, que tiene otra entidad porque el intendente puede tomar consideración o no- pero nuestra idea concreta es que surja como ordenanza porque es la manera que esté ordenado, porque además establece cómo se reinvierte el dinero, lo que puede obtenerse con la venta de un lote; y cómo se van incorporando tierras al banco, ya que puede haber tierras fiscales, tierras que pasan a ser bien del Estado Municipal por una donación…
Es importante que se sepa que el acceso a un lote, por ejemplo si se hace un loteo en tierras municipales, no quiere decir que sea un regalo. De ninguna manera: es que el Estado interviene para que sea más accesible. El mercado de tierras está muy mercantilizado, en el mundo prácticamente. Saladillo no escapa a eso, es muy caro el acceso a la tierra. Y la idea es que el Estado esté presente teniendo disponible lotes para la vivienda, para una visión social de la vivienda. Si no, queda siempre circunscripto a un sector específico, muy cerrado, que tiene la posibilidad de acceder.
-¿Por qué se insiste con presentarlo en este momento particular?
Danilo: Como explicó María, es un proyecto que se viene trabajando desde hace tiempo pero hoy toma relevancia fundamental por el anuncio del nuevo Procrear. Este nuevo programa que lanza el presidente viene un poco a solucionar la problemática grande que tenemos que es la no posibilidad de acceso no sólo a un terreno, sino a una vivienda. El mercado viene manejando el tema de los loteos pero para los asalariados es imposible poder acceder, por lo tanto creo que hoy este proyecto tiene muchísima importancia para acoplarse con las políticas nacionales y provinciales.
Hoy, cuando uno habla de Procrear, habla que se lanzaron cerca de 9 líneas de créditos que vienen a subsanar, y este proyecto –Banco de Tierras- es lo que tiene que complementar esa política nacional. El gobierno va a destinar cerca de $25.000 millones para dinamizar la economía. Hoy, además de las cuestiones sanitarias, necesitamos pensar también en la economía de postpandemia. $25.000 millones en el mercado argentino es el que va a comenzar a dinamizar la economía, creo que es una respuesta para pensar por qué hoy volver a presentar un Banco de Tierras Municipal.
Es para destacar que este loteo de Saladillo va a ser uno de los más grandes en todo el territorio nacional, lo que va a resultar y va a ser muy importante la inversión que entrará a Saladillo. Nosotros estimamos que van a ingresar entre $800 y $1.000 millones, lo que va a generar un gran impacto en nuestra economía. Por eso creemos que el Procrear viene a solucionar dos problemas grandes que tenemos en Saladillo: por un lado la falta de viviendas, que estimamos es muy grande con entre 1.500 y 2.000 familias que no pueden acceder, y por otro lado viene a fortalecer la economía, porque quien se haga su casa va a tener que contratar un albañil, va a tener que comprar en un corralón.
¿Cuáles creen que serían los argumentos que esgrime el oficialismo para no sacar el proyecto?
María: No quisiera adelantarme a eso porque recién la semana pasada entró a la comisión de Obras Públicas. Creo que es el momento de que el oficialismo le dé la entidad que corresponde: una ordenanza hace que se dé un manejo más criterioso del acceso a la tierra. Por ejemplo, una de las cosas que regula son los inmuebles que pertenecerían a este Banco Municipal: dice que pueden ser vendidos, pero para poder ser vendidos tiene que ser votado por las ¾ partes del Concejo Deliberante. También propone que puede ser donado a una entidad intermedia pero también necesita el voto. Esas cuestiones dan legitimidad, viene a regularlo.
Tiene que ver en cómo pensamos el desarrollo y la relación social entre el gobierno municipal y el que necesita tierras. Cuando nosotros pensamos en el hábitat, en la vivienda, no estamos pensando si está el Estado regulando, si está enmarcado en una norma, o sólo en la casa: también pensamos en las condiciones y en el lugar en la casa en el que se inserta, con todos los servicios, infraestructura adecuada, con la titularidad de ese lugar. Sucede que muchas veces, cuando no está organizado, se instalan viviendas en zonas donde no tienen la infraestructura correspondiente, no tienen los servicios otorgados, donde después las personas pasan años y años para tener el título de propiedad.
Entonces, hay que pensarlo desde lo integral: si te ubicas desde la normativa, nosotros tenemos una ley provincial de acceso al hábitat y justamente pone al Estado como garante de que eso suceda. Y esto es muy importante: porque es pensar el acceso a la vivienda integralmente, no es tener una casa en un lugar cualquiera, sino con todo lo que corresponde.
¿Tienen algún índice estadístico sobre qué cantidad de terrenos disponibles hoy?
Danilo: Con exactitud no lo podemos afirmar, sí lo que nosotros tenemos es la cantidad de terrenos disponibles que hay en el loteo Procrear que son 324, de los cuales algunos ya fueron adjudicados y queda un remanente de 100, 100 y pico de lotes que van a volver a sortearse para ser adjudicados de nuevo. Este Banco de Tierras viene también a eso, a democratizar la información sobre los lotes disponibles y que no sea una decisión política la que autorice o no a realizar un loteo. ¿De qué valdría que el Estado tenga lotes en su poder si hoy tenemos una demanda habitacional de entre 1.500 y 2.000 casas?
Esto va a girar la oferta de esos lotes: imagínense si hoy el Municipio pone a disposición esos lotes, y cada adjudicado paga su cuota, luego el Municipio podría adquirir nuevas tierras y de a poco se iría satisfaciendo todas las necesidades de vivienda que hay en Saladillo. Pero si nosotros tenemos los lotes parados y no se asignan, o ni siquiera se sabe cuáles son los lotes que hay en Saladillo, la demanda habitacional va a seguir siendo siempre la misma.
María: Tenemos la información que tiene la gente común: sabemos del loteo de Saladillo Norte, sabemos también que hay ocupaciones informales de tierra y es necesario que se regularice.
-¿Se puede aventurar en una fecha?
Danilo: Como decía, es importante para este contexto por el lanzamiento del Procrear. Hoy estamos hablando de un Procrear que viene a modificar un montón de cuestiones que se hicieron mal en el gobierno anterior: cuando uno habla con los vecinos, acerca de lo que fue el UVA anteriormente, ve que los afectó muy de lleno a las personas que pudieron acceder. Este nuevo Procrear busca volver al origen del Procrear: no tengo el número exacto, pero por lo que decía Amaro Sarlo en el período 2012-2015 se llegaron a hacer entre 200 y 300 viviendas en Saladillo.
María: En los complejos de urbanización, en donde el Estado no sólo otorga la tierra sino que construye el complejo habitacional –acá en Saladillo no se hizo pero en otros lugares sí-, en ese caso hubo durante el último período de Cristina Kirchner en el que estuvo el Procrear (2012-2015) 8.000 puestos de trabajo en ese ámbito de construcción. A eso le sumás la construcción en el ámbito privado: imagínate la cantidad de mano de obra que hubo en circulación. En el gobierno de Macri, en esos complejos habitacionales, de 8.000 puestos de trabajo pasó a 2.000.