El deceso del gran Sergio Denis el pasado viernes, tras un año y 2 meses en coma, produjo un profundo dolor en el ambiente del espectáculo y sus seguidores. Incluso el día de su muerte se lo homenajeó en distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires con su reconocido tema ‘te quiero tanto’. Los vecinos de Saladillo no fueron la excepción, ya que revivieron una increíble anécdota digna de destacar, que sucedió en el aniversario de la ciudad en 2004.
Patricia era una vecina de Saladillo que siguió a Sergio Denis en todos los sitios que pudo: cuando el artista visitó nuestra ciudad, con motivo del aniversario en 2004, ella no pudo ir por estar internada. Denis fue interceptado por amigas de Patricia al término del show, quienes le pidieron una foto para mostrarle a la fan, y Sergio pidió que lo guíen a la clínica para saludarla. A continuación, la anécdota que reconstruyeron dos vecinos:
“El tiempo pasa inexorablemente, las cosas materiales quedan pero los humanos tienen fecha de partida. Se nos fue un ser admirable, con una calidez humada envidiable, única; humilde y honesto; un artista con todas las letras. Sus actos así lo demuestran.
Cómo olvidar ese mes de julio del año 2004, cuando se presentó en la clínica para saludar y hablar con Patricia que lo siguió para escuchar sus hermosas letras de todas las canciones que compuso, por todos lados y lugares como fue posible ir.
Eso lo hacen los grandes como él, tal vez un sueño hecho realidad que se cumplió en esos momentos tan duros de la vida. El beso y apretón de manos junto con las palabras de aquel día, reflejaron en su rostro la felicidad de irse con algo deseado por mucho tiempo. Grande Sergio por tu actitud, no se olvidará nunca, te vamos a extrañar, pero nos quedan tus melodías que son las que llenan el alma de amor y alegría.
Perdurarán para siempre en nuestros corazones.
Daniel Atanasios e hijas”
Liliana Morbiducci, en tanto, compartió:
“Siento la necesidad de compartir una vivencia que habla de la clase de persona que era Sergio Denis. Hace algunos años vino a brindar su espectáculo en el marco del aniversario de Saladillo.
Cuando yo llegué, el espectáculo estaba terminando y me encontré con un grupo de señoras muy conocidas, que lo habían ido a ver porque alguien muy, muy fans de él, estaba gravemente enferma e internada en la clínica y las había mandado para que les contara que había cantado, como estaba vestido y que les sacaran algunas fotos, así lo podía ver, aunque sea por foto, ya que ella no tenía ninguna posibilidad de ir, obvio.
La señora de la cual hablo era muuuuy conocida mía también. Cuando terminó el show, subió al auto y salen, en ese momento sentí el incontrolable impulso de correr detrás y pedirle que pararan, abrió el vidrio, me preguntó qué pasaba y en pocas palabras le comenté lo sucedido y no dudó ni por un instante de ir a saludarla.
En el auto viajaban 5 personas, una de las cuales era su hijo, lo hizo bajar, me hizo subir a mí y me pidió que le guíe el camino a la clínica y le contara un poquito más de ésta persona. Llegamos a la clínica, lo acompañé hasta la habitación, una vez que pudieron salir de la sorpresa y del asombro, sin nadie entender lo que estaba pasando… entró, permaneció sentado en la cama por aproximadamente media hora, se sacó algunas fotos con ella y cuando salió, me pidió que le anotara el celular, porque la iba a llamar… y ciertamente lo hizo durante varios días… hasta que falleció.
Nuestro intendente en ese momento, Carlos Gorosito, lo llamó para agradecerle el enorme gesto que había tenido… Nada para agregar: era un grande, con un sentimiento y una humildad como pocos.
Te mereces descansar en paz, querido Sergio… serás por siempre uno de mis ídolos”.