Mario, un paciente de riesgo recuperado de Covid-19 con tratamiento de plasma de convalecientes, alienta a donar plasma a quienes puedan hacerlo: “En la vida hay que ser generoso, no hay que ser egoísta”, afirma ‘Moti’, quien habló con ABC Saladillo sobre su recuperación.
Mario vive en Capital Federal, y desde el comienzo de la pandemia tomó todos los recaudos al alcance tanto por cuidado propio, por la edad y patologías previas como diabetes e hipertensión, como por cuidado de los suyos. Aun así, el 26 de junio fue diagnosticado con Covid-19 e inmediatamente internado en el Hospital Italiano. Luego de varios días con fiebre y neumonía, le ofrecieron el tratamiento con plasma y no dudó: “Me explicaron de qué se trataba y accedí enseguida”, cuenta Moti.
“Empecé con temperatura, único síntoma que tuve, y a raíz de eso me dolían las rodillas, pero nada más. Luego recordé que en cada momento de mi vida que tuve fiebre sentí el mismo dolor en las rodillas y piernas. Consulté a mi médico, que es del Hospital Italiano, y me dijo que llame al sanatorio: tuve que insistir, hasta que me mandaron una ambulancia y me hicieron el ingreso. Por la edad y otras patologías como la diabetes e hipertensión, tras haber dado positivo decidieron que daba para la internación. Se hizo largo este proceso de espera”, contó en principio Mario.
Una vez realizado su ingreso a internación, “durante los primeros tres, cuatro días, la temperatura subía y bajaba; no cedía. Cada vez con menos espacio de horas se reiteraba el ascenso de la temperatura. Apenas me internaron, empezaron a inyectarme anticoagulante, porque es posible la trombosis en estos casos. Me hicieron otra placa de pulmón y vieron que había una neumonía: aparte del antibiótico y corticoides que me daban, me invitaron a que considere el protocolo de plasma y fue ahí donde me hicieron la transfusión”.
En ese sentido, continuó: “Me explicaron de qué se trataba y accedí enseguida, yo escuchaba que había gente que le había servido. Me explicaban que había gente a la que le hacían transfusión de plasma y otros a los que le daban un placebo. Ni ellos ni yo sabíamos qué le daba a cada uno. Me hicieron la transfusión y enseguida sentí una mejoría en todos los aspectos”.
Cuando fue consultado sobre la importancia de donar, Mario respondió: “Según lo que dicen muchos médicos, uno con una donación puede ayudar a tres o cuatro personas. Si lo has recibido, como en mi caso, lo primero que querés hacer es ayudar a más personas. En la vida hay que ser generoso, no hay que ser egoísta”.
“Yo quise donar plasma. Cuando me dieron el alta estuve averiguando cómo hacerlo, porque para mí fue la solución en mi caso y sin desmerecer el efecto del antibiótico, pero sentí un cambio importantísimo cuando me hicieron la transfusión. Pasado una determinada cantidad de días, fui al Hospital para donar, pero tuve impedimentos así que no pude. De todas formas, a fin de año tengo que volver a consultar y hacerme un análisis para ver si puedo ser donante. Mi intención, con los resultados que yo vi en mí, es donar sin dudas”, admitió Mario.
Por último, Mario contó: “Sigo con los mismos cuidados como si no hubiese tenido Coronavirus, porque uno no sabe hasta cuándo está inmune. Sigo guardando distancia, sanitizando todo lo que compramos, extremando las medidas, para no llevarle el virus a otro. Estoy trabajando, trato de no esforzarme mucho porque el hecho de andar mucho tiempo con barbijo y hablar con la gente, como tengo que hacer por mi tipo de trabajo, me dificulta la entrada de oxígeno”.