La Organización Mundial de la Salud confirma que los peatones constituyen la mayor proporción de lesionados o muertos en las carreteras. En Argentina, más de 1600 peatones murieron el año pasado en las calles y rutas del país.
Los peatones, sin carrocería protectora, sufren graves lesiones en caso de atropello. Por eso, la legislación de tránsito Argentina, establece que los vehículos deben darle la prioridad a los peatones que cruzan correctamente la calzada por las esquinas o sendas peatonales, y con el semáforo a su favor donde lo hay.
Sin embargo, Luchemos por la Vida observó sistemáticamente que solo el 6% de los conductores otorgan la prioridad al peatón (Ver Prioridad Peatonal: asignatura pendiente)
Dicha prioridad se respeta absolutamente en los países seguros vialmente, donde controlan el cumplimiento de las prioridades y sancionan a los transgresores.
Lo más común en nuestro país es ver lo contrario. Los peatones deben cederle forzosamente el paso a los vehículos, en sendas peatonales o esquinas ya que los automovilistas “olvidan” que la prioridad le pertenece al que camina.
Ese comportamiento de riesgo se suma e incentiva a los peatones que se arriesgan cruzando por cualquier parte, lo que explica los altos índices de mortalidad de los peatones en nuestro país.
Resulta urgente aumentar la conciencia social y la responsabilidad de todos, a controlar y sancionar a los conductores transgresores, para evitar que continúen estas muertes absurdas.