San Lorenzo se llevó la Supercopa con una goleada y le dio otro golpe a Boca

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Un golpazo para Boca. Una caricia para San Lorenzo. Un empujón hacia adelante para la idea ambiciosa y seductora de Pablo Guede y un tropezón más para el Vasco Arruabarrena, que venía de un verano complicado y quedaba con poco margen pese a las conquistas en 2015. El Ciclón se quedó con la Supercopa Argentina en un partido redondo:goleó 4-0 a Boca en Córdoba y redondeó una actuación que lo ilusiona para el futuro. Con este título, el equipo azulgrana además se clasificó para la Copa Sudamericana.

No era un partido más para ninguno de los dos. No se jugaban solamente la Supercopa Argentina ni el acceso a la próxima Sudamericana. El verano flojo de ambos y el arranque dubitativo en el campeonato, elevaba las expectativas para este partido en Córdoba.

El Vasco Arruabarrena, cuestionado, cambió de esquema y puso cinco defensores, con Gino Peruzzi y Jonathan Silva, subiendo por las bandas cuando el equipo tenía la pelota y dejando en el fondo a Tobio, Cata Díaz e Insaurralde, que hizo su debut. San Lorenzo, en cambio, apostó por una postura ofensiva con Sebastián Blanco, Belluschi y Cerutti para abastecer a Cauteruccio como faro en ataque.

La final fue de ida y vuelta y con alta intensidad desde el comienzo. San Lorenzo tenía la iniciativa y Boca se paraba de contra para lanzar a Chávez y Tevez contra los centrales del Ciclón, que también terminaba defendiendo con tres ya que Buffarini subía por derecha.

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La primera jugada de riesgo fue para el Ciclón con una pelota parada desde la derecha que conectó Angeleri en el área chica y se fue muy arriba.

A los 28 minutos, Boca respondió y tuvo una chance clarísima.El Cata Díaz sacó un pelotazo largo y frontal que encontró mal parada a la defensa de San Lorenzo. Tevez le ganó en velocidad y con el cuerpo a Angeleri y definió ante la salida de Torrico; la pelota se fue pegada al palo.

A los 36, fue Orion el que salvó a Boca. Cerutti desbordó por derecha y la cruzó al corazón del área para el ingreso de Cauteruccio, que llegaba solito para definir. El arquero de Boca lo atoró muy bien e impidió el gol.

Hasta que en la última jugada de la primera mitad el Ciclón abrió el marcador. Otra vez trepó Buffarini por derecha, mandó el centro atrás, que controló como pudo Belluschi. Y el exRiver con un giro fenomenal inventó un golazo de zurda.

 

 

Para el segundo tiempo, Arruabarrena dio un volantazo. Puso a Gago y Osvaldo, por Peruzzi y Pablo Pérez. Boca siguió con tres centrales en el fondo, pero adelantó la línea de presión en el medio. Lo fue a buscar. Con gago como eje, administrando la pelota.

El partido seguía parejo, pero Boca no lograba llevar peligro al arco de Torrico. Crecía la figura de Ortigoza y Cerutti ganaba cada vez que encaraba.

El Vasco volvió a cambiar. A los 13 minutos del segundo tiempo agotó las modificaciones y mandó a la cancha a Nicolás Lodeiro por Chávez. Pero era Osvaldo el más claro de Boca. Le dio un pase bárbaro a Meli que quedó mano a mano y no pudo definir ante la salida de Torrico.

Pero era Osvaldo el más claro de Boca. Le dio un pase bárbaro a Meli que quedó mano a mano y no pudo definir ante la salida de Torrico. Pasaba el tiempo y el equipo del Vasco no le encontraba la vuelta.

Del otro lado, Pablo Guede eligió bajar el ritmo y recostarse más cerca de su arquero. Entraron Romagnoli y Barrientos. Y fue otra Belluschi el que rompió el molde. A los 29 minutos salió jugando desde la mitad de la cancha y recortó para el medio hasta encontrar el momento justo para meter el pase profundo. La extendió y lo dejó a Barrientos cara a cara con Orion. El Pitu aguantó hasta el final, insinuó el toque al medio para Blandi, y definió de zurda al primer palo.

 

 

Ahí terminaron las esperanzas de Boca. Pero ahí también se le abrió el camino a la goleada al Ciclón. Ya sin resistencia, el equipo de Guede transformó el partido en una actuación redonda, que lo ilusiona a futuro. Barrientos puso el tercero con un roscazo perfecto de tiro libre que se clavó en el ángulo superior izquierdo de Orion. Y Blandi, que había ingresado por Cauteruccio, cerró la cuenta con un derechazo letal tras un gran pase del Pitu para el 4-0 final.

 

 

 

 

Todo para San Lorenzo. Nada para Boca. Guede se va fortalecido. Y Arruabarrena, con la cabeza gacha y miles de preguntas retumbando en su interior.