«Amistoso le dicen en la tele», lanzó Fernando Tobio en la semana previa al Superclásico de Mar del Plata, el único del verano, y tenía razón. River le gana 2 a 0 Boca con goles de Sebastián Driussi, de penal, y Arturo Mina bajo un tenso clima por el griterío de los hinchas en las tribunas colmadas del José María Minella y por la fiereza con la que los futbolistas disputan el encuentro.
(Télam)
El equipo de Marcelo Gallardo, expulsado por salir tarde al segundo tiempo, abrió el marcador a los 18 minutos del complemento luego de que Driussi ejecutara un penal que rozó en el arquero Axel Werner. La falta estuvo bien cobrada por el árbitro Néstor Pitana tras una mano de Juan Insaurralde en el área.
Así el Millonario pasó a ganar un partido áspero, con tres amonestados en los primeros 20 minutos (Pablo Pérez en Boca; Mayada y Maidana en River), y con mucha pierna fuerte. Hubo también algunas distracciones de los árbitros que provocaron reclamos airados de los entrenadores. El primero que pagó fue Guillermo Barros Schelotto, expulsado a los 38 del primer tiempo por discutir una decisión del juez.
(Télam)
En la salida de los equipos para jugar el complemento, Pitana echó a Marcelo Gallardo y a Gustavo Barros Schelotto por llegar tarde. Si la temperatura se había apaciguado con el entretiempo, esta decisión volvió a llevar la línea al rojo vivo…
Para colmo River, que había sido superado en el juego por Boca durante el primer tiempo, pudo abrir el marcador mediante el penal de Driussi y siete minutos después, a los 68, Arturo Mina, uno de los jugadores más resistidos por la hinchada (como en el Monumental, no había jugado un buen clásico), encontró en un cabezazo el segundo gol y las tribunas bramaron.
El Millonario empezó a tocar la pelota, sus hinchas hacían bajar el ooole, oooole, y el desenlace fue una gresca que hasta tuvo trompadas entre jugadores, por lo cual fueron expulsados Juan Insaurralde y Darío Benedetto en Boca y Sebastián Driussi en River.