Esta fuerza se creó entre 1941 y 1942 y estaba constituida íntegramente por aviadoras, todas mujeres jóvenes voluntarias. Identificado como regimiento 588, en 1943 sería renombrado como 46.
El mote de «Brujas de la Noche» les habría sido asignado por sus enemigos alemanes, pero fue muy adecuado y aprovechado en cierta manera por los soviéticos para alimentar su fama y fomentar su leyenda.
Cumplieron funciones de bombardeo nocturno, suministro y apoyo a tropas terrestres y hostigamiento, logrando acabar con numerosas tropas, dañar campamentos, puentes, convoyes, etc.
Volando con sus lentos biplanos de manera rasante sobre las copas de los árboles, a muy baja velocidad y con mínimo ruido y refugiadas por la oscuridad de la noche, solían sorprender a los alemanes, a los cuales se les hacía difícil derribarlas.
Aún así, a lo largo de sus años de operación, sobre todo desde la base de Engels, sufrieron importantes bajas, principalmente por el ataque de cazas y por fuego antiaéreo enemigos.
Por su buen desempeño en combate, sus integrantes recibieron numerosos reconocimientos y condecoraciones y su regimiento fue elevado al nivel de «guardias», con que la Unión Soviética identificaba a sus mejores tropas.
Durante su tiempo de operación, en que participaron en numerosas batallas del conflicto, ensayaron y pusieron en práctica numerosas tácticas y trucos para aprovechar al máximo los limitados recursos técnicos que se les habían asignado.
En general volaban sin llevar paracaídas, posiblemente por comodidad y para aliviar aún más el peso de sus aviones, pero limitando de esa manera sus posibilidades de supervivencia.
De manera similar a lo ocurrido con las fuerzas de francotiradores y otros cuerpos, los logros de las Brujas de la Noche eran aprovechados por la propaganda soviética para motivar al resto de sus fuerzas y para incrementar la preocupación en las fuerzas del enemigo.
Sus aviones
El principal avión que utilizaron fue el biplano biplaza Polikarpov U2/PO-2vs, incorporado al servicio en 1927 como avión de entrenamiento para la aviación soviética, con un diseño muy propio de la Primera Guerra Mundial.
Este avión, en su versión adaptada para el ataque al suelo, podía llevar hasta 7 pequeñas bombas de 50kg en soportes subalares y una ametralladora trasera móvil de 7.62mm.
Además, al fiel estilo de la Primera Guerra Mundial, las «observadoras» ubicadas en el asiento trasero habrían lanzado en algunas ocasiones manualmente bombas más pequeñas.
Más allá de la guerra
Al acabar la guerra, el regimiento se disolvió pero continuaron siendo un ejemplo a seguir para las tropas soviéticas y post-soviéticas y fueron homenajeadas de numerosas maneras tanto en su patria como en el resto del mundo.
Su historia fue contada por las supervivientes, por testigos e investigadores a través de diferentes publicaciones, películas y series. Algunos de ellos son los siguientes:
Serie «Night Swallows»
Película «Las Brujas de la Noche» de 1981
Libros de Marina Chechena y Larisa Litvínova (Rozánova)