En el primer día de cuarentena total y obligatoria como medida sanitaria para evitar la expansión del COVID-19, se registró una disminución de la circulación de vecinos en las calles y comercios. Además, se reforzaron los operativos en diferentes puntos de la ciudad para evitar los ingresos por ruta y controlar el cumplimiento del decreto en las calles.
Fue el segundo día de utilización de las pistolas medidoras de temperatura corporal en cinco de los ingresos a la ciudad: tres por la Ruta 205, uno por la 51 y otro por la 91. El personal policial y municipal, Centros de Atención Primaria de Salud, Hospital y Defensa Civil, entre otros, se vieron plenamente afectados al control del cumplimiento de la cuarentena, recibiendo infinidades de denuncias.