Fernanda Catullo, Inspectora Jefa Distrital de Educación, habló con ABC Saladillo sobre el Plan Jurisdiccional de la provincia de Buenos Aires para un regreso seguro a las clases presenciales. La docente, además, describió cómo será el sistema de evaluación que se tendrá en cuenta para este fin de año y brindó detalles del programa de Acompañamiento a las Trayectorias y Revinculación (ATR).
Con respecto al retorno a la presencialidad, Catullo contó que Saladillo hoy es categorizado como de Riesgo Epidemiológico Medio. Esta evaluación se realiza todas las semanas; contempla la intensidad de la transmisión y la respuesta del sistema de salud desde una perspectiva regional, es decir, considerando también lo que sucede en los distritos vecinos. A estas decisiones las tomará la autoridad sanitaria provincial, en el marco del diálogo y del trabajo coordinado que sostiene con el sistema educativo y las autoridades municipales.
Fernanda también destacó que los docentes “han hecho un trabajo muy serio y responsable desde el inicio del aislamiento, en todo momento”, y que “se puede confiar en que si no están dadas las condiciones no se va a volver”. A continuación, la entrevista completa:
-Ya acercándonos a fin de año, ¿cuál es el balance que se hace de lo que fue la continuidad pedagógica y las clases a través de la virtualidad?
Desde el inicio del aislamiento, allá por el 20 de marzo, se fue dando todo un proceso que trató de garantizar la continuidad pedagógica desde el Estado mediante distintas estrategias, teniendo en cuenta la diversidad de situaciones que de daban en las distintas familias. Por eso es que, para aquellos que no tenían acceso a la virtualidad o internet, o a algún recurso tecnológico, se pensó en cuadernillos para entregar (se entregaron más de 11 millones de cuadernillos en la provincia).
También se pusieron en marcha plataformas virtuales como Continuemos Estudiando, por ejemplo, la cual no consume datos del plan de conectividad para acceder a ella o descargar materiales. Las Aulas del Bicentenario, son otra opción.
Fue transcurriendo el tiempo y llegamos a este momento del año en el que se empezó a evaluar la posibilidad de volver a la “presencialidad”. Antes del receso invernal, el Consejo Federal de Educación aprobó el Acuerdo Marco para el retorno seguro a la Escuela. Cada jurisdicción debía tomarlo, adaptarlo y trabajarlo de acuerdo a lo propio y específico de cada territorio.
A principios de octubre, fue aprobado el “Plan Jurisdiccional de la provincia de Buenos Aires para un regreso seguro a las clases presenciales”. Con ese documento también llegaron otros que nos orientan en el trabajo que debemos hacer, en relación a la categorización epidemiológica en la que en encuentra cada distrito.
El retorno a la escuela, en forma gradual, cuidada, priorizando a los grupos que más lo necesitan, se hará cuando el Gobierno de la provincia de Buenos Aires lo decida, de acuerdo con la evaluación que realicen las autoridades sanitarias y educativas competentes, indicando el grado en el que está el distrito, si es de un “riesgo bajo”, “de mediano riesgo” o “riesgo alto”. Se evalúa semana a semana. En este momento, General Alvear y 25 de Mayo se están preparando para la vuelta a clases presenciales.
-¿Esto da la pauta de lo dinámica que es la situación, no?
Esto da la pauta de que se va evaluando permanentemente, que estas situaciones son muy cambiantes y semana a semana se va a tener información respecto al tema. Así como se puede pasar de estar de riesgo epidemiológico alto a medio, como nos pasó a nosotros, puede cambiar a la semana siguiente. Es muy cambiante, dinámico, y tiene que ver con muchas cuestiones que son analizadas para tomar las decisiones.
-Si hoy estuviésemos en riesgo bajo, ¿sería aplicable el protocolo a nuestras escuelas?
Lo que prevé cada protocolo y el marco normativo es una serie de acciones que se tienen que tener en cuenta antes, hay mucho trabajo previo para hacer, no es simplemente decir: ‘Se vuelve a la escuela’. Por ejemplo, que las escuelas estén en condiciones: las escuelas se han ido manteniendo en condiciones por la responsabilidad de cada equipo institucional y del Consejo Escolar. La idea es no dejar “venir abajo las escuelas”, que no se deterioren. Por eso hubo recomendaciones periódicas, específicas, para tener en cuenta.
En especial, en las escuelas en las que se entregan los módulos alimentarios hace un trabajo de higiene previo y posterior a la entrega de esos módulos, y esto tiene que ver también con el cuidado de la gente que va a estar circulando en esas circunstancias, ya sea para preparar los módulos para entregarlos, y de las familias que los reciben.
Si se diera la situación hipotética que vos decís, las escuelas tienen que estar en condiciones edilicias, que permitan garantizar el cuidado y la prevención. Eso se ha ido haciendo, porque el Estado presente, a través del trabajo responsable de los integrantes del Consejo Escolar, se ha ocupado que no haya inconvenientes o que se vayan resolviendo.
El Plan Jurisdiccional de la provincia de Buenos Aires para el regreso seguro a las clases presenciales contiene recomendaciones, orientaciones precisas para la organización, por ejemplo qué aula se va a destinar a cada grupo, dónde se dejarán las mochilas, cómo se organizará el momento de la entrada y la salida de los estudiantes para que no se agrupen las personas, etc.
En Saladillo hicimos reunión de UEGD para leer, analizar y apropiarnos de los documentos, intercambiar información relevante y establecer acuerdos.
Cada institución se tiene que apropiar del contenido de los protocolos para tener en cuenta cada consideración que se hace. Los inspectores de enseñanza acompañan permanentemente a los equipos institucionales, en especial en este momento que implica tanto trabajo y organización.
Si la escuela no puede garantizar los aspectos que dice el protocolo, no puede darse ese retorno. Se tiene que poder concretar lo que el protocolo establece.
-¿Cuál es la respuesta de los docentes? ¿Ven aplicables los protocolos, están ‘apurados’ por volver a la presencialidad?
Los docentes han hecho un trabajo muy serio y responsable desde el inicio de todo este contexto, por supuesto se dan diversas situaciones y opiniones. Así como pasa también en las familias. Hay personas que se inquietan, se sienten ansiosas o preocupadas, otras expresan incertidumbre por no poder alcanzar a vislumbrar cómo será.
Pero el Plan Jurisdiccional es muy claro, aclara cada uno de los detalles. Se puede confiar en que si no están dadas las condiciones no se puede volver. Eso lleva tranquilidad porque no se va a correr riesgos con la salud de la gente, ni de los docentes ni de los estudiantes.
-Ya habiendo dejado en claro esta situación, ¿Qué pasará con la valoración de este año?
Es importante que todos los padres y estudiantes tengan en cuenta que no se va a evaluar lo que no se enseñó. Es importante tener en cuenta que no es un año perdido, se hizo muchísimo. Es un año excepcional, del cual no tenemos registro previo, y ojalá no volvamos a pasar por algo así: por lo tanto, en este contexto, creo necesario insistir en resaltar que priorizar la salud fue fundamental, en todo este tiempo…. y que se logró sostener la continuidad pedagógica.
En este sostener la continuidad pedagógica y en el marco de la complejidad de la situación, cada uno hizo lo mejor que pudo, como pudo y con las posibilidades que tenía. Se evidenciaron, tal vez, muchas dificultades en los estudiantes y sus familias; dificultades como por ejemplo, disponer de un solo dispositivo para el uso de más de un niño o niña, no disponer de conexión a internet o una conexión muy débil… o tener que aprender a manejar la tecnología. Las circunstancias nos obligaron a aprenderlo y eso nos pasó a todos, de diferentes maneras, y cada uno con sus recursos y tiempos fue logrando apropiarse y avanzar. La situación fue y es, muy diversa.
Para evaluar lo que pasó hay que tener en cuenta la historia de cada uno y lo que cada uno tuvo oportunidad de hacer con las posibilidades que tenía, con los recursos que tenía, con la forma que se pudo conectar. Cambió la forma de enseñar, por lo tanto debemos adecuar la forma de evaluar.
La evaluación será la valoración pedagógica a través de un registro de las trayectorias educativas de las y los estudiantes. Valoración pedagógica que tenga en cuenta las condiciones y posibilidades que cada una/o tuvo, y se piensa el año como un bienio, que contempla el 2020 y el 2021.
¿De qué se trata ese concepto de bienio?
Hace referencia a considerar el período comprendido entre septiembre2020 y marzo/abril de 2021 como una unidad temporal que posibilite, la intensificación, evaluación, acreditación y/o la promoción de los aprendizajes.
Se dio una gran diversidad de situaciones de aprendizaje y situaciones de enseñanza, eso hace que lo que cada estudiante pudo lograr sea muy dispar, pero todos deben tener derecho a la posibilidad de poder recuperar lo que no logró en este tiempo, porque no es culpa de nadie haber atravesado por este contexto, esta pandemia.
En todo este proceso que vivimos desde el 20 de marzo, los docentes tienen muy en claro el recorrido de cada uno de los estudiantes, el proceso que cada uno pudo hacer. Y los estudiantes, se han vinculado con los docentes de diferentes maneras: algunos, con una muy buena vinculación, otros medianamente, y, otros que estuvieron muy desvinculados, lo que hace difícil comprobar qué aprendizajes hubo. No estaríamos garantizando el derecho a la educación si no hacemos lo posible para constatar qué aprendizajes hubo y el resultado de los procesos que se fueron dando.
-¿Alguna otra cuestión en la que se esté trabajando en Jefatura?
Seguimos con el análisis de toda esta normativa, trabajando cada uno desde su casa, en conjunto con todos los inspectores, para acompañar a los equipos directivos, y también en la organización del programa ATR.
-¿De qué se trata el programa ATR?
- Significa Acompañamiento a las Trayectorias y Revinculación, integra a todas las personas que estuvieron incluidas en el Programa de Incorporación Especial de Docentes y Auxiliares Suplentes (PIEDAS) que buscaba darle un paliativo a los docentes que no podían tomar suplencias. Todos los docentes que integraban Piedas, que en este momento no están acompañando a ningún grupo, pasan a integrar el programa ATR. Al mismo tiempo, se abrió un proceso de inscripción para estudiantes de profesoradosavanzados, de 3° y 4° año.
Todas estas personas que integran el listado de ATR, lo que van a hacer, es acompañar la trayectoria de aquellos estudiantes que tuvieron dificultades con la vinculación escolar. Los estudiantes van a seguir siendo estudiantes de quienes son sus docentes, simplemente que el acompañante de las trayectorias va a ser un nexo, un puente, entre el docente y el estudiante que se desvinculó por diferentes motivos. Va a acompañar esas trayectorias e intentar re vincular a ese estudiante con su docente, mediante diferentes estrategias porque tiene que ver con las necesidades de cada estudiante.
Se fueron haciendo relevamientos con los equipos de cada institución sobre información que siempre estuvo disponible pero que es necesario actualizar todo el tiempo, como por ejemplo quiénes son los estudiantes que dejaron de vincularse o están vinculados pero no hacen las tareas, etc. Cada Acompañante a la Trayectoria y Revinculación va a acompañar hasta 6 chicos o chicas. Hubo alrededor de 100 inscriptos.