Oscar Adorno, vecino del barrio 31 de Julio, se acercó al Palacio Municipal para encontrar respuestas a las problemáticas que atraviesa esa zona: “Estamos muy preocupados por toda la gente que cruza la Ruta 205. Hay muchas muertes”. Además, denunció irregularidades de las empresas encargadas de llevar adelante las obras.
Acerca de la peligrosidad que representa cruzar la Ruta 205, Adorno expresó: “Creo que lo único que podemos hacer es poner reductores de velocidad y semáforos. Yo sé que tenemos que tener conciencia, pero también forma parte de un proceso de concientización que debe ser llevado a cabo por las autoridades”, y además cuestionó la posibilidad de multas y cámaras.
Por otro lado, Oscar hizo referencia a la señalización de tránsito de las rotondas: “La ley Nacional de Tránsito dice que el que está adentro de la rotonda tiene prioridad de paso. Vos vas, entras a la rotonda y te dice ‘ceda el paso’. ¡Está mal, está al revés! Viene alguien que no es de acá, suponte de Mendoza, que está acostumbrado a que tiene la prioridad de paso en la rotonda, y pasa. Un camión te pasa por arriba. Estos carteles, ¿quién los puso?”.
Lo que indica la Ley Nacional de Tránsito, en su artículo 41, es que «tiene prioridad de paso el que circula por ella sobre el que intenta ingresar, debiendo cederla al que egresa, salvo señalización en contrario«. Esto quiere decir que no representa alguna infracción lo que denuncia Adorno, aunque el sentido de lo que expresa no cambia: asegura que en todos lados están “acostumbrados a la prioridad de paso en la rotonda”.
A propósito de obras, si bien destacó que “se ha hecho una inversión millonaria, estamos tremendamente agradecidos por la obra del desagüe”, luego contó: “Con las cloacas tenemos una problemática terrible: hay una parte del barrio donde las cloacas están tapadas sin haberse puesto en funcionamiento. La gente que hizo las cloacas le ofrecía a la gente la conexión por $1500. Muchos se conectaron, empezaron a usar las cloacas, pero las bombas no están, entonces las cloacas no están funcionando. Esto me hace pensar que es peor el remedio que la enfermedad”.