Todo estuvo dispuesto desde temprano. Gregorio Dalbón, defensor de Cristina Kirchner, acordó con anticipación los movimientos con Diego Carbone -jefe de Seguridad de la ex Presidenta- para su llegada a Viamonte 1335 donde en el tercer piso estaba Margarita Stolbizer que hace un par de semanas calificó de “chorra” a la ex Presidenta, acompañada de su abogada Silvina Martínez.
Aunque se esperaba una cita «cara a cara» tras las duras acusaciones mediáticas que se dedicaron el último tiempo ante el avance de las causas judiciales iniciadas por denuncias de la diputada nacional del GEN, permanecieron en oficinas separadas. Todo duró poco más de 20 minutos.
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La calle estuvo cortada desde temprano, el movimiento de los efectivos federales a cargo del dispositivo de seguridad, modificó la rutina de los comercios y vecinos de la zona. Como en otras apariciones públicas de la ex mandataria, la militancia estuvo presente y se ubicaron en Viamonte y Talcahuano. Un grupo más reducido de vecinos se apostó en la otra esquina donde se escuchaba algún grito solitario de «Viva Peron». Fue justamente en Viamonte y Uruguay donde con un impermeable marrón y anteojos de sol, permaneció unos pocos minutos Oscar Parrilli. Se paró en la intersección de las calles y protestó por lo bajo, por el dispositivo de seguridad, que le pareció exagerado y se retiró del lugar.
Cristina Kirchner de pantalón gris y un tapado a tono, llegó antes que Stolbizer al estudio ubicado en el tercer piso de Viamonte 1335, acompañada por Gregorio Dalbón. El dispositivo de seguridad que rodeó el edificio estuvo a cargo de la Policía Federal y contó con más de 116 efectivos.
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Todo estuvo acordado de antemano y con lujo de detalle, entre la ex mandataria y su abogado defensor Gregorio Dalbón hace una semana. No tenían pensado desistir de la denuncia por daños y perjuicios contra Stolbizer, y muy por el contrario, tal como aseguró el letrado a Clarín “iremos a fondo”. Esto significa interponer una demanda por una suma millonaria, que fijarán después de un estudio de mercadeo que iniciaron para “jurispreciar el daño causado, cuanto más se dañó el honor de la ex Presidenta, más deberá pagar”, indicó.
Minutos antes de las 11, Stolbizer ingresó a la oficina de la mediadora María Etelvina Notari. Junto a su defensora Silvina Martínez. No se vieron en ningún momento y permanecieron en oficinas separadas. La mediadora iba de una habitación a la otra y cerca de las 11.10 planteó a la diputada nacional, que la ex Jefa de Estado avanzará con la denuncia por “daños y perjuicio con Monto indeterminado”.
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La respuesta fue inmediata: “Contra demandamos por daños y perjuicios por las declaraciones de Cristina Kirchner contra Stolbizer”. No hubo ningún otro planteó, no se cruzaron en esa oficina y reforzaron sus posturas.
Inmediatamente, sin acuerdo de por medio, se dio por cerrada el acta. Las partes firmaron, primero la referente del GEN y su defensora y después la ex Mandataria y su representante legal y se dio por concluida la audiencia.
Tal como ambas partes habían previsto, avanzarán con sus estrategias judiciales sin margen a ninguna negociación. Dalbón señaló a Clarín que la demanda será “millonaria” y que en caso de no contar con el dinero la diputada Stolbizer, solicitarán la inhibición de sus bienes.
Por su lado, Martínez señaló que presentarán una contrademanda por daños y perjuicios también.