El flujo de vehículos en las rutas exhibía ayer los últimos destellos de esta ampliada escapada de Semana Santa. El regreso se desarrollaba ayer sin mayores inconvenientes, con la ruta 2 como principal vía de regreso a Capital Federal, con un promedio que a media tarde era fluido, a razón de 2300 automóviles por hora.
El destino favorito y con mayor concurrencia fue, otra vez, Mar del Plata. El Ente Municipal de Turismo (Emtur) confirmó el arribo de 214144 visitantes, cantidad que supera en 31,9% el rendimiento del mismo feriado el año pasado. «ES una cifra más que positiva, con un 85% de ocupación hotelera lograda», detalló Gabriela Magnoler, titular del organismo.
El Ministerio de Turismo de la Nación confirmó que la provincia de Buenos Aires recibió casi el 40% de los turistas. Además de la costa atlántica aparecen Córdoba, Iguazú y Entre Ríos entre los puntos del país con más arribos entre el jueves y ayer.
El informe de CAME da cuenta que la estadía promedio fue de 3,6 noches, lo que confirmaría que la escapada se disfrutó casi de punta a punta. El desembolso en los distintos rubros vinculados a esta industria se calcula en 7567 millones de pesos, con un gasto de 865 pesos per cápita, un 24,4% por encima de los registros de la última Semana Santa. El año anterior el monto global en ese concepto había sido de 5071 millones.
También se contempla que el movimiento de viajeros creció de manera notoria. Fue un 6,6% superior y se lo relaciona directamente con este formato de fin de semana XXL, poco frecuente y de los que ya no habrá otro en el resto del año. Menos aún con ese plus adicional que significa estar tan próximo al último aliento del verano.
Tandil tuvo otro momento soñado con la ciudad repleta de turistas durante los cinco días. El viernes fue uno de los picos, con el tradicional Vía Crucis, y el otro fue anteayer. Las 10000 camas de la oferta de alojamiento estuvieron ocupadas pero se calcula que pasaron más de 150000 personas si se toma en cuenta a quienes llegaron solo para pasar el día en esas sierras.
Escenas propias de algún muy buen momento de verano también se vivieron en Cariló, que transcurrió estas últimas jornadas con capacidad completa en hotelería y aparts y una altísima presencia de propietarios, que ocuparon las casas que suelen alquilar en temporada alta. Operadores del rubro gastronómico coincidieron en resaltar el buen nivel de ventas tanto allí como en Pinamar y Mar de las Pampas, otro destino que saboreó el éxito en términos de turismo.
Y el tiempo, sin ser de lo mejor, acompañó en la mayoría de los destinos. En la costa bonaerense hubo jornadas para aprovechar un rato más del mar y un sol con reminiscencias estivales. «Disfrutamos de los mejores días porque para evitar tránsito en la ruta vinimos el miércoles a la noche y recién regresamos mañana (por hoy)», contaron Horacio y Stella, comerciantes de Caballito, que tuvieron un pálpito perfecto. Jueves fue fantástico y se reencontraron a pleno con la playa. Luego todo se volvió gris y fresco. Pero ayer hubo cielo despejado y casi 25 grados, que aprovecharon para el chapuzón de cierre de temporada. «El más lindo de todos», aseguró Horacio.
Se lo perdieron los que, un poco por aquellas temperaturas bajas y otro tanto para eludir congestionamientos, anticiparon la partida. Fuentes de Aubasa, operadora de la ruta 2, confirmaron que anteayer el tránsito fue intenso desde media tarde y hasta media noche, con unos 2600 vehículos por hora.
Sin superar los fenomenales números que se dieron en la escapada turística de carnavales, a comienzos de febrero, estos cinco días aportaron otra ola de recursos a la frágil economía de la costa, siempre atada a lo que depare cada verano. Una encuesta ordenada y difundida por la Unión del Comercio, Industria y Producción (UCIP) local confirma que dos de cada tres comerciantes vendió más unidades que el año pasado en mismo fin de semana largo. El sábado, destacan, marcó el pico de esas ventas.
Esta Semana Santa con feriado adicional es un cierre perfecto para una temporada que le dejó resultados muy positivos a la costa atlántica, que venía de dos veranos muy magros. Ahora coincidieron afluencia de visitantes y un buen tiempo sostenido, con más de un 85% de días aptos para playa durante los últimos tres meses.
Por eso no es casual que la mayoría de los balnearios haya mantenido sus servicios hasta este momento del año. Y algo similar ocurrió con los espectáculos teatrales, que crecieron en venta de boletos con respecto a la temporada anterior y continuaron con sus funciones hasta anoche.