El dato clave para la definición del nivel de apoyo a la modificación que busca el gobierno provincial es el nivel de concurrencia a las urnas, que pasadas las 16 apenas superaba el 30 por ciento y que, se calcula a partir de los datos de las primeras mesas que se conocieron después de las 18, no superaría el 40 por ciento.
La Constitución establece que para ser desestimada, una enmienda debe ser rechazada por el 35 por ciento del padrón. Aunque la oposición hace la lectura contraria, -que la enmienda debe ser ratificada por ese porcentaje-, aquí ya se da por descontado que ni el «sí» ni el «no» a la enmienda alcanzarán esa porción de los votos.
Tanto el gobierno de Casas como la oposición ya salieron a exponer sus lecturas y a celebrar el resultado. El fiscal de Estado, Héctor Durán Sabas interpretó que como el rechazo a la enmienda no alcanzó el 40 por ciento «ya se ha transformado en norma constitucional». En sentido contrario, el senador y candidato a gobernador de la UCR, Julio Martínez consideró que el hecho de que alrededor del 60 por ciento del padrón no haya ido a votar demuestra «que la ciudadanía le dio la espalda al intento re-reeleccionista» de Casas.
El gobernador había hablado esta mañana después de votar en en San Blas de los Sauces, al noreste de la provincia. «El gobierno hace lo que el pueblo quiere. No hay más nada democrático que votar constitucionalmente una enmienda», dijo. Se espera que vuelva a aparecer en público desde la residencia oficial en las próximas horas.
Los riojanos habilitados para votar son 280.699 y las mesas de votación suman 908.
Por: Lucrecia Bullrich