Mientras el gobierno porteño garantizó que hoy habrá clases en CABA tras el fallo que declaró inconstitucional el decreto presidencial, en 35 municipios de la Provincia, que engloban la gran mayoría de la población escolar, hay protestas de padres
“Qué amargura”, dice Silvina Alvelo, madre de tres hijos que cursan sala de cinco, primer grado y tercer grado. Los tres hermanos, según Alvelo, tomaron “muy muy mal”, la noticia de la vuelta a la virtualidad. Esto es lo que la motivó a acercarse al colegio a manifestar su desacuerdo con las medidas. “Cuando les conté que cerraban los colegios, una lloraba, el otro me miraba con cara de ‘no entiendo’ y la otra me hacía millones de preguntas sobre por qué el Gobierno había tomado esta decisión. Yo no sabía qué responderle, porque ni yo entiendo”, comenta.
A dos cuadras, también sobre Gaspar Campos, cientos de padres y alumnos, y también algunos docentes, también abrazan de manera simbólica al colegio Michael Ham, sosteniendo una extensa bandera argentina. Las comunidades de los dos colegios sostienen lo mismo: que la suspensión de las escuelas no tiene una lógica basada en datos, que los protocolos educativos funcionan a la perfección y que sus hijos no solo aprenden menos de manera virtual sino que el encierro que implica no ir al colegio tiene consecuencias psicológicas sobre ellos
Con todas las medidas de precaución por el coronavirus, padres y alumnos de decenas de colegios bonaerenses reclamaban la pronta apertura de las escuelas, cerradas durante las próximas dos semanas tras una decisión del Gobierno nacional.