Familias y jóvenes participaron de la misa convocada por la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) contra el proyecto del Gobierno para legalizar el aborto.
«Somos vida y familia», «Sí a las mujeres, sí a la vida», «Honremos la vida y a las mujeres» fueron algunas de las frases que dominaron Luján este domingo, en la misa contra el aborto convocada en el Día de la Mujer por la Conferencia Episcopal Argentina.
Familias, jóvenes y fieles comenzaron a llegar a las inmediaciones de la Basílica antes de las 10 con sus pañuelos celestes y carteles con leyendas en contra del aborto, y a favor de la familia y la mujer. Tampoco faltó el ya «clásico» feto gigante, una presencia infaltable las marchas «pro-vida».
Los vendedores ambulantes ofrecieron su «merchandising celeste». Vendieron muñecos de fetos a 1 dólar -sí, en moneda extrajera- o banderas en contra del aborto, a 50 pesos. Claro, el pañuelo celeste también estuvo en todos los puestos.
Misa y marcha en la Basílica de Luján contra del aborto. Foto: Juan Manuel Foglia.
Jeremías, Joaquín y Andrés, un grupo de chicos de Acción Católica de Mercedes, provincia de Buenos Aires, le cuentan a Clarín que decidieron participar de la misa para «apoyar desde la oración a las mujeres, tanto a la vida por nacer como la vida concebida».
«Con mis amigos no hay opiniones iguales, hay opiniones divididas, pero siempre lo hacemos desde el respeto, tratando de llegar a un punto en común. Nosotros defendemos la vida desde la concepción. También lo apoyamos porque somos católicos, pero lo apoyamos porque científicamente la vida también empieza desde la concepción», remarcó uno de los tres jóvenes.
Misa y marcha en la Basílica de Luján contra del aborto. Foto: Juan Manuel Foglia.
Entre la multitud, Liliana y Mario, un matrimonio de Belgrano, se sacó una selfie con la emblemática Basílica de fondo. «Toda la vida defendimos la vida desde el minuto 0 de la concepción. Tenemos ocho hijos. Esperamos que haya un retroceso con la idea de establecer el aborto como una cosa normal porque no es legítimo, es un asesinato», cuestionó el hombre.
Mientras Liliana afirmó: «Trabajamos muchos años con mamás con embarazos muy conflictivos y difíciles, pero siempre encontrábamos una solución que no pasara por la muerte. Estamos convencidos que cada vida humana es única e irrepetible Nosotros defendemos a muerte la vida de la mujer».
La convocatoria fue realizada por la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) con motivo del Día Internacional de la Mujer y se celebró una semana después de que el presidente Alberto Fernández anunciara, al hablar ante la Asamblea Legislativa, el envío de un proyecto de ley para legalizar el aborto.
La celebración fue presidida por el jefe del Episcopado, monseñor Oscar Ojea, y concelebrarán el vicepresidente primero del organismo, arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Poli; el vice segundo, monseñor Marcelo Colombo, y el secretario general, monseñor Carlos Malfa, entre otros obispos de todo el país.
fuente: Clarin