Buscan reducir las aglomeraciones en espacios públicos, aumentar la vigilancia en bares y restaurantes y reforzar los controles de las reuniones en ámbitos privados.
La consigna para esta nueva etapa de restricciones parece estar clara para el presidente Alberto Fernández, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador bonaerense Axel Kicillof: reducir la circulación de personas durante el día para bajar el nivel de positividad en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Para lograr este objetivo, las autoridades discuten esquemas de mayor control en las calles y posibles medidas que cada jurisdicción podría adoptar con la meta de reducir la presencia de personas en la vía pública y, en particular, en el transporte y los espacios verdes.
De esta forma, se lograría un cierto equilibrio entre lo que plantea Kicillof, que busca un cierre más agresivo, un golpe a la circulación directo, y la postura de Larreta, que apunta a reducir la circulación sin un cierre total de la economía.
El mapa de las posibles futuras restricciones establece nuevos controles y más limitaciones, que podrían poner fin -de manera momentánea- a ciertas actividades al aire libre.
Locales gastronómicos: se reforzarán los controles para evitar que los comensales permanezcan en el interior de los comercios. Hubo diversas denuncias de bares y restaurantes que no respetaban las medidas dispuestas por el Ejecutivo nacional.
Posible cierre de locales comerciales a las 16 o a las 18 en la provincia de Buenos Aires. Se trata de una de las idea propuesta por un grupo de intendentes del conurbano. La medida está en análisis.
Comercios en la Ciudad de Buenos Aires: analizan la posibilidad de aperturas escalonadas de los comercios para evitar la aglomeración de personas en el transporte público.
Preocupación por las clases de gimnasia y los grupos de running en las plazas de la Ciudad y la Provincia. Se detectó que en muchos casos no se respeta la distancia social y faltan cuidados sanitarios.
Reforzarán el control en los ingresos a las estaciones terminales de trenes, colectivos y subtes y en los distintos centros de transbordo distribuidos por toda la Ciudad.
Las denuncias por incumplimiento recibidas al número 134 se derivarán al sistema 911, que es monitoreado por la Ciudad, para que las fuerzas de seguridad acudan con mayor rapidez.
Evalúan cerrar algunas bajadas de la avenida General Paz para encausar la circulación hacia los controles que tienen las fuerzas federales y la policía de la Ciudad.