El acto se realizó en la ciudad de Buenos Aires y asistieron funcionarios, gobernadores, legisladores, intendentes, referentes sindicales y partidarios. En su discurso, el jefe de Estado cuestionó a Macri: «Se levantan de la cama, hacen zoom y nos critican», dijo. Quiénes lo acompañan en la lista para conducir el partido.
El presidente Alberto Fernández asumió la presidencia del Consejo del Partido Justicialista (PJ) a nivel nacional, en un acto que se realiza en la Ciudad de Buenos Aires y al que asisten funcionarios, gobernadores, legisladores, intendentes, referentes sindicales y partidarios, aunque en un número limitado y bajo estrictos controles sanitarios por la pandemia de coronavirus.
El acto de asunción se realizó, desde las 19, en el club Defensores de Belgrano, en Comodoro Martín Rivadavia 1450, en el barrio porteño de Núñez, y es el primer encuentro del flamante consejo que conducirá los destinos partidarios en una etapa que se inicia con el peronismo en el poder y que tiene entre sus objetivos «modernizar el partido» y darle una estructura «más ágil», señalaron fuentes cercanas al primer mandatario.
“Gracias a vos Alberto, a las compañeros y compañeros que me honran con ser la vicepresidenta del PJ Nacional. Asumo este desafío con mucha emoción. Se me vienen a la cabeza mi abuela, mi madre y mi hija tengo orgullo y esperanza de la tarea que vamos a emprender juntos, las mujeres peronistas de la República”, señaló al comienzo del acto Cristina Álvarez Rodríguez, vicepresidenta del espacio.
Y añadió: “El macrismo fundió todo y endeudo salvajemente al país, que nos devolvió al FMI. Frente a ese saqueo, vino la segunda pandemia. La sanitara que azota al mundo y a la Argentina. Nos estamos haciendo cargo de las dos”.
“Falta una justicia con perspectiva de género, porque cuando la justicia llega, llega tarde, llega mal. Cuando trabajamos muy duro para volver a ser esperanza, a darle respuesta al pueblo, los unimos y con José Luis, decíamos unidad hasta que duela. Y hoy, a un año y poco más de esta responsabilidad, decimos unidad hasta transformar y la reconstrucción que nos merecemos”, sentenció.
Luego tomó la palabra el Presidente: “Somos hijos de aquellos que el 17 de octubre salieron a la calle que tuvo el atrevimiento de otorgar derechos a quienes trabajaban. No sé cuántos pensaron que ese día iba a cambiar la historia. La discusión que se encerraba en la elección del 46 persiste: cómo distribuimos los ingresos, cuál es el rol del Estado. Ese día, con el peronismo todo cambió y llegaron derechos”.
“Los derechos a sindicalizarse, las vacaciones pagas, las obras sociales, Evita garantizó el voto de las mujeres. Y así un sector de la sociedad se incorporó con derechos al resto de la sociedad. Yo soy hijo de la Universidad gratuita. Fue posible que los hijos de obreros llegaran a la universidad. En el 55, cuando empezó la violencia política más espantosa, la discusión volvió a ser la misma”.
“Tardamos muchos años para que el peronismo vuelva al poder. En el 73 la discusión era la misma, cómo distribuir el ingreso. Perón murió y en el 76 los argentinos vivimos una tragedia que no vamos a olvidar. Gracias a los amigos, dirigentes de Belgrano por darnos este lugar, y porque se le rinde homenaje a un compañero desaparecido. En la memoria de Patito, está todos los que sufrieron”.
“En el 76 la discusión fue otra, eran años donde se imponía la idea de la distribución del trabajo. Argentina le tocaba ser productor de alimentos, nada más. Todo el esfuerzo del peronismo por industrializar la patria, se perdió en esos años”.
“A partir de entonces, la discusión es la misma: especulación o desarrollo. En diciembre de 2015, los que ganaron la elección eran cultores de la idea de que nuestro rol era alimentar al mundo, ser el supermercado del mundo. El desarrollo industrial quedó postergado”.
“Nosotros llegamos con Cristina, con Sergio, con Máximo, con todos los que están aquí, para poner a Argentina de pie, con trabajo genuino en cada rincón de la patria. No es un debate cuál es la prioridad, es desarrollarse y distribuir equitativamente. Heredamos una argentina muy dañada. Entre tanta desgracia, tuvimos un acto inteligente, estar unidos. La unidad no debe dolernos, debe ponernos felices. En la unidad logramos el triunfo, enfrentamos una pandemia, empezamos a recuperar la economía, cuidamos la salud y estamos vacunando a todos los argentinos y argentinas, mientras los otros se levantan de la cama, hacen zoom y nos critican. Y escriben libros donde no son capaces de admitir el desastre y el daño que le han causado a la Argentina”.
“Nosotros sabemos lo que tenemos que hacer. El proyecto es integrador, federal, sin desigualdades, que no quiere favorecer la especulación. Vemos a quien quedó sumergido en la pobreza, sacarlo de allí. Estamos al lado del empresario que necesita ayuda. Sabemos a quiénes representamos, a los que no tenían voz, a los desposeídos, a las cabecitas negras y los descamisados”.
“Fuimos el que más alegría trajo a los argentinos que trabajan. Tenemos historia y estamos orgullosos. Nada ha sido más moderno que el peronismo que ha sabido adaptarse a lo largo de la historia para sacar del pozo a los que estaban mal. Eso fue capaz de hacerlo el peronismo. No hay nada más moderno que el peronismo”.
“Queremos que nadie viva en la postergación y el olvido. Por eso queremos, en esta nueva etapa que empieza hoy, convocar a todos, a los jóvenes, a los que les hacen creer que la política es un hecho perverso. Les pido a los jóvenes que quieren vivir en un mundo sin contaminación, que la falta de desarrollo nos condene, a quienes buscan la igualdad tan necesaria, los convoco a que salgamos a militar, estamos con los brazos abiertos, para escucharlos y representarlos. El futuro son esos chicos”.
“Más política, más debate y más unidad. Eso necesitamos. Sigamos juntos”, finalizó.
En el acto de asunción, el Presidente estuvo acompañado por todos los sectores del peronismo que consensuaron la lista denominada «Unidad y Federalismo», que representa a los distintos espacios dentro del movimiento justicialista, incluidas agrupaciones como La Cámpora, que había quedado afuera del PJ en 2016.
Bajo la premisa de «unidad en la diversidad», el Consejo del PJ nacional estará integrado por la vicepresidenta 1°, la diputada nacional Cristina Álvarez Rodríguez; vicepresidente 2°, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; vicepresidenta 3°, la vicegobernadora de Chaco, Analía Rach Quiroga; vicepresidente 4°, el gobernador de Tucumán, Juan Manzur; la vicepresidente 5°, la diputada nacional Lucía Corpacci; cumpliendo con la ley de Paridad de Género.
También acompañaron a Alberto Fernández en el PJ los ministros Santiago Cafiero (Gabinete); Eduardo de Pedro (Interior) y Agustín Rossi (Defensa); los secretarios Julio Vitobello (General), Fernando Navarro (Relaciones Parlamentarias) y Guillermo Olivieri (Culto); y la titular de Anses, Fernanda Raverta.
Forman parte de esta nueva conducción los sindicalistas Héctor Daer (Sanidad), Pablo Moyano (Camioneros), Antonio Caló (UOM), Víctor Santa María (Suterh), Ricardo Pignanelli (Smata) y Hugo Yasky (CTA).
Además de Kicillof y Manzur, los gobernadores peronistas que acompañarán a Fernández como consejeros en la conducción partidaria son Sergio Ziliotto (La Pampa), Sergio Uñac (San Juan), Ricardo Quintela (La Rioja), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Omar Perotti (Santa Fe), Alicia Kirchner (Santa Cruz) y la vicegobernadora bonaerense Verónica Magario.
Fuente: La Tecla