Santiago Bal murió hoy a los 83 años. Tras un largo e intermitente período de internación en una clínica de rehabilitación, en la última semana su estado de salud se agravó y el humorista tuvo que ser ingresado en una sala de terapia intensiva, donde se encontraba en coma farmacológico desde el domingo. Sus restos serán velados en Casa O’Higgins, O’Higgins 2842, a partir de las 19 de hoy.
En los últimos meses, Bal enfrentó varios problemas de salud derivados de un EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) y de una insuficiencia renal. En julio, el actor había sido dado de alta, luego de permanecer 11 días internado por una importante inflamación en los tobillos originada por un diagnóstico de celulitis, pero desde entonces su situación fue muy vulnerable y necesitó de cuidados especiales.
El actor estuvo viviendo un tiempo en la casa de su exesposa, Carmen Barbieri, quien estuvo a su lado hasta el último momento. Si bien los artistas estaban separados desde hace ocho años, en el último tiempo sostenían una buena relación. «Me lo llevé a casa y estamos viviendo juntos porque no soy una mujer que abandona», había asegurado la actriz. «Las broncas y los odios ya pasaron. Es el padre de mi hijo y soy la que está al pie del cañón, la que habla con el médico (…). Somos familia. Siento un gran cariño por Santiago». Luego de presentarse durante la pasada temporada de verano junto con su exesposa y su hijo en la revista Nuevamente Juntos, en abril pasado el actor había informado que por sus problemas de salud se retiraba definitivamente de los escenarios