La dirigente social Milagro Sala advirtió hoy que la reclusión que cumple en una de sus viviendas «no es una (prisión) domiciliaria» y afirmó que la Justicia «no ha respetado la resolución» de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
En su primera entrevista tras ser trasladada ayer desde el penal de mujeres de Alto Comedero, donde estaba detenida desde enero de 2016, a la casa del Dique la Ciénaga, la dirigente cuestionó las medidas de seguridad que ordenaron los jueces jujeños Gastón Mercau y Pablo Pullen Llermanos.
«Tengo un camión grandísimo acá de Gendarmería, también está la Policía de la provincia, tengo cámaras que rodean toda la casa, micrófonos. Esto no es una domiciliaria, no han respetado la resolución de la CIDH. No puedo creer que no lo respeten», afirmó en declaraciones a radio 750.
Sui Generis. El juez de instrucción penal de Jujuy, Pablo Pullen Llermanos, calificó hoy la modalidad de detención de Milagro Sala como «sui géneris», en virtud de «la integridad física de la detenida» luego de que ayer dispusiera el traslado de la líder de la Tupac Amaru a uno de sus domicilios, a instancias de las recomendaciones brindadas por la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH).
«Esto es una especie de detención sui géneris. Yo no hice lo que la Corte pidió, no le di prisión domiciliaria, cambié el lugar de detención porque si una persona se encuentra en situación de riesgo, y me lo hacen saber los organismos internacionales, debo resguardar la integridad física de esa persona», aclaró el magistrado.