Lionel Messi completó rápidamente su cita en la Clínica Dexeus de Barcelona. Allí, el rosarino fue sometido esta mañana a una litotricia, un tratamiento para eliminar residuos renales que arrastraba en los últimos meses y a raíz de los cuales no jugó la semifinal del último Mundial de Clubes.
La Pulga arribó a la clínica junto a su mujer, Antonella Rocuzzo, el doctor Ricard Pruna y su amigo Pepe Costa alrededor de las 8:30 de España, según informó el diario catalán Mundo Deportivo.
Tras una intervención que duró aproximadamente una hora, Messi abandonó el lugar y, tal como lo había adelantado el Barcelona en un comunicado oficial, este miércoles ya se reincorporará al equipo. De todas maneras, es un hecho que no viajará a Valencia para el duelo de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey, con el Barsa casi clasificado gracias al 7-0 de la ida.
La intervención a la que fue sometido Messi es no invasiva y se realiza con tecnología láser. La litotricia utiliza ondas de choque para romper cálculos que se forman en el riñón, la vejiga o el uréter.
Tras el tratamiento, los diminutos pedazos de los cálculos salen del cuerpo a través de la orina. Lo habitual es que el paciente esté en la sala de recuperación durante dos horas y luego pueda regresar a su domicilio.
Según explicó en el canal TN el nefrólogo Eduardo Tanus, «los cólicos renales son uno de los dolores más fuertes que puede tolerar el ser humano». El doctor aclaró que «cuando calma el dolor es el momento para destruir el cálculo». Además, aseveró que «con el reposo de 24 horas puede ser posible que vuelva a la actividad normal».