El presidente de la Nación encabezó los actos conmemorativos por los 25 años de la ultima reforma constitucional. «Acatarla es aceptar que todos somos iguales ante la ley y no pretender que tenemos privilegios injustos», dijo.
El presidente de la Nación, Mauricio Macri, encabezó en la ciudad de Santa Fe, el acto central conmemorativo por los 25 años de la última reforma constitucional. Lo hizo en un acto en el Museo del Parque de la Constitución.
Durante su discurso, Macri se mostró acompañado por el titular de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Carlos Rosenkrantz, y el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo. Al acto asistieron varios funcionarios de Cambiemos, pero también de otras extracciones políticas.
«No hay mejor manera de defender la Constitución que acatarla, no atacarla. No es solo declamar la libertad de prensa, sino dar la cara cada vez que haga falta, dejar que los periodistas pregunten lo que quieran sin presiones y responder todas las preguntas. Acatarla no es solo hablar de división de poderes, sino respetarla en la práctica sin nunca querer influir en las decisiones de los jueces o en las votaciones de los legisladores«.
En esa línea, se refirió a la política como vocación de servicio. «Acatar la Constitución es entender que todos somos iguales ante la ley y no pretender tener privilegios injustos sobre los demás. Es trabajar no pensando en los beneficios personales, sino con la mirada puesta en que todos puedan tener la vida que se merecen. Es convivir con paz, es respetar al que piensa distinto. Es ser libres y promover la libertad.», agregó.
En su alocución, el mandatario señaló que a la humanidad le tomó varios años reemplazar la violencia por «acuerdos» y trasladó ese pasaje a la situación argentina. «A nosotros los argentinos también nos costó mucho llegar a una Constitución que fuera verdaderamente de todos y que estuviera por encima de viejas divisiones y heridas. Pero aprendimos, crecimos», recalcó.
En esa línea, Macri rescató el valor del sistema de gobierno. «En los últimos 25 años sufrimos crisis, algunas muy graves, pero nunca dudamos de la democracia, que se convirtió en una nuestra identidad y en nuestra esencia»