Diego Lagomarsino suena furioso. Conoce el expediente por la muerte del fiscal Nisman coma por coma, pero este dato no lo tenía. Esta vez, lo sorprendieron con la guardia baja.
Estaba mirando televisión cuando se enteró que la Justicia encontró dos WhatsApps suyos a Nisman el sábado 17 de enero de 2015. El primero a las 11.40 de la mañana. El segundo, a las 13.04.
Su versión hasta ahora era que ese sábado él había ido a ver a Nisman para llevarle el arma porque Nisman lo había llamado a él para pedírsela, a las cuatro y media de la tarde.
La novedad son estos contactos suyos previos al de su ex jefe y significa que él pudo «forzar» aquel encuentro poco antes de que Nisman fuese asesinado con su arma.
Como además Lagomarsino jamás mencionó estos mensajes y no fueron hallados en su celular -porque se cree que los borró-, no es un dato que alivie su situación de procesado por partícipe necesario de asesinato.
Nisman fue hallado muerto el domingo 18 de enero de 2015 a las diez de la noche en su departamento de las torres Le Parc, en Puerto Madero. Lagomarsino había estado con él la noche anterior, cuando le fue a llevar una pistola calibre 22 que, según él, Nisman le había pedido por seguridad.
La Justicia determinó que esa fue el arma que le disparó, pero no durante un episodio de suicidio sino durante un asesinato.
Lagomarsino -quien era empleado experto en informática en la fiscalía que comandaba Nisman- está ahora en su casa de Martínez monitoreado por la Justicia con tobillera electrónica. Allí atendió el llamado de Clarín.
-Estoy indignado porque ya están inventando cualquier cosa. Me quieren perjudicar a toda costa y usan estas supuestas pericias de las que todavía ni siquiera nos notificaron a nosotros…
-¿Pero vos le enviaste esos mensajes a Nisman el sábado a la mañana o no?
-Sinceramente, yo creo que no. Ahora están hablando de dos mensajes. Yo no los recuerdo, pero si los mandé no significan absolutamente nada. De hecho, en mi celular no quedó registro de esos supuestos mensajes, y mi celular lo tiene la Justicia desde hace tres años…
-Pudiste haberlos borrado antes de entregar el celular a la Justicia…
-Sí, obvio. Todos borramos mensajes, pero eso no tiene nada de malo. Y si fue así, que la Justicia los rescate y los vea.
-Bueno, parece que eso es lo que hicieron ahora.
-No creo, porque esa es una pericia de Gendarmería que estuvo terminada hace como un mes y que fue firmada por todas las partes y mis peritos no lo vieron. Yo hablé anoche con mi perito y él me dijo que ellos no vieron nada de eso…
-¿Y entonces? ¿De dónde salió?
-Para mí que es un error de tipeo…
-¿Cómo va a ser un error de tipeo?
-Claro, porque yo le mandé un WhatsApp a Alberto (Nisman) el domingo a la mañana y a lo mejor se confunden y creen que ése es el del sábado.
-¿Y qué le ponías en ese mensaje del domingo?
-Le preguntaba si estaba más tranquilo, porque como el día anterior le había llevado el arma y me había contado eso de que tenía miedo por las hijas quería saber si estaba mejor.
-Es una pericia oficial. Si tu mensaje previo al llamado de Nisman no significa nada, ¿por qué estás tan enojado?
-Porque todas esas pericias de Gendarmería son un desastre… No tienen ningún sentido las cuentas que hacen para determinar la data de muerte u otros datos importantes del caso. Hablan de golpes a Nisman, de que lo drogaron con ketamina y de otro montón de cosas que antes no vieron los peritos de la Corte. Entonces, yo digo… ¿los peritos anteriores del caso son todos tontos? ¿Estos nuevos son unos genios que vieron lo que los otros no?
-¿Y por qué lo harían? ¿Por qué enumerarían datos científicos y objetivos si no fueran así?
-Porque quieren perjudicarme. Ellos dicen que a Nisman lo mataron y no tienen nada. Ni cómo fue el asesinato ni quiénes son los asesinos. Lo único que tienen es un tipo que llevó el arma, que soy yo, y entonces ése es el culpable.
-¿Qué fue lo que pasó con Nisman?
-Yo no lo sé, pero lo que yo creo es que lo llevaron a suicidarse. Que lo fueron empujando a esa situación…
-¿Quiénes hicieron eso?
Te vuelvo a repetir, no lo sé. Yo no tengo nada que ver con esto y los que investigan no tienen nada. Todo lo demás es hacer cuentas absurdas para que el resultado dé lo que les conviene a ellos. Dos más dos nunca puede ser 314, pero siguen sumando para ver si les da. Te repito: todo esto es un delirio que no tiene coherencia.
Fuente: clarin
Por: Héctor Gambini