Después de que en su celda hallaran un muñeco hecho con una escoba y trapos, se investiga si pensaba huir de la cárcel de Mujeres de Paraná, Entre Ríos. «Desmentimos esta locura», le dijeron los padres de Nahir a Infobae
Nahir Galarza nunca vio la película Alcatraz ni sabe de la leyenda de los tres presos que el 1 de junio de 1962 escaparon de la fortaleza enclavada en una isla frente a la ciudad de San Francisco, Estados Unidos.
Pero las autoridades de la cárcel de Mujeres de Paraná, Entre Ríos, donde la joven de 20 años cumple cadena perpetua por el crimen de Fernando Pastorizzo, ocurrido el 29 de diciembre de 2017 en Gualeguaychú, creen que pudo haber planeado fugarse el domingo que votó en las PASO.
¿Qué une a la historia de Alcatraz con Nahir? Según la información, una celadora del penal encontró un muñeco de trapo con pantalón, buzo y capucha en su celda. Los reos que huyeron de la inexpugnable prisión que inspiró un film protagonizado por Clint Eastwood, antes de afrontar el mar y la libertad, dejaron en sus camas tres muñecos.
En la Argentina hubo un caso similar. El 12 de septiembre de 1932, 33 presos se escaparon de la Cárcel de Detenidos y Encausados que estaba situada en las calles 1 y 58, en La Plata. Se fueron por un túnel y en sus camas dejaron muñecos hechos con ropa de tela que hasta tenían restos de cabello real.
«Desmentimos esta locura. Estamos indignados con la prensa porque existen cosas más importantes en el país como para ocuparse de nuestra hija, que no es una persona mediática. Esto pasa a ser una violencia hacia ella que sale de los medios. Comenzaron pidiendo la perpetua y ahora quieren ponerle grilletes. Nos parece terrible todo esto porque ella no armó ningún muñeco y no quiere escapar», dijeron los padres de Nahir, Yamina y Marcelo Galarza, a Infobae.
«La foto del muñeco de trapo fue incorporada al expediente y se investiga si Galarza y otras dos internas más pensaban fugarse, otra posibilidad es que se trate de una broma interna», dijo una fuente judicial.
Este episodio suma una antecedente. Ludmila Soto, que pasó de ser amiga a enemiga de Nahir, escribió una carta a las autoridades penitenciarias asegurando que Nahir «tenía un plan con su padre para fugarse porque no piensa estar 35 años acá». Además dijo que Nahir las amenazó con matarlas y que de noche se aparecía para asustarlas. Soto fue acusada por Nahir por abuso. «Me espiaba mientras me bañaba, me robaba la ropa interior y un día me manoseó», denunció.
Desde el entorno de Nahir calificaron la información de la fuga como «un delirio».
«Ese muñeco, hecho con una escoba y una pala, no lo hizo Nahir. La quieren perjudicar. Ella no piensa escapar. Ya se hizo la idea de que va a estar ahí mucho tiempo. Y por eso estudia Psicología, lee y escribe. Y llegó a estudiar Diseño de Indumentaria. Pero de ahí a armar un muñeco para escapar… Están viendo muchas películas. Además si alguien quisiera fugarse arma algo mejor, le pone cabello parecido al de ella y no fabrica ese mamarracho que parece un espantapájaros», dijo un allegado a la joven.
Cuando el miércoles 14 su madre Yamina le contó que la Cámara de Casación Penal de Concordia había confirmado la condena a prisión perpetua en su contra, por matar de dos balazos a Pastorizzo, Nahir se mostró dolida, pero no se sorprendió por la noticia.
«Estoy condenada desde antes del comienzo del jucio», dijo.
Los jueces Silvina Gallo, Darío Perraud y Adolfo Lafourcade rechazaron el recurso de apelación presentado por el abogado defensor de Nahir, José Ostolaza, que había solicitado que el crimen fuera considerado un «homicidio culposo», que tiene una pena máxima de cinco años de prisión, y que no se tuvo en cuenta lo ella declaró en el juicio: que sufría violencia de género y que fue un accidente, no un asesinato.
Los padres de Nahir, que no suelen hablar con la prensa, esta vez prefirieron responder al llamado de Infobae: «Nosotros queremos que la dejen tranquila, que ya es suficiente con todo lo que estamos pasando».