Con Mauricio Macri impedido de viajar por recomendación médica, la vicepresidente Gabriela Michetti encabezó la comitiva argentina en la IV cumbre presidencial de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac). La cita generaba cierta expectativa debido a las críticas que cruzaron el gobierno argentino y el venezolano, que encabeza Nicolás Maduro. Pese a la inasistencia de Macri, el tema surgió y provocó roces.
Durante la reunión, Michetti cruzó a Maduro, luego de que éste acusara al gobierno argentino de «intromisión» sobre sus asuntos internos. El episodio se dio durante la reunión a puertas cerradas que mantuvieron los jefes de Estado y representantes de los países que integran el bloque.
Según informó la agencia Télam, Maduro reclamó que a la Argentina «no involucrarse en los asuntos internos del Estado venezolano», en referencia a las declaraciones del presidente Macri y otros funcionarios expresando preocupación por la situación de los derechos humanos en el país caribeño, y sobre la detención del líder opositor Leopoldo López. La vicepresidente sostuvo que «es necesario superar algunas prácticas de gobierno contrarias a la defensa de los derechos humanos».
Presidencia de la Nación
Michetti recordó que «la Argentina ha sido beneficiaria de la solidaridad internacional en el momento de la mordaza que la dictadura militar le puso al pueblo argentino», especialmente la «generosidad» de Venezuela, un país que recibió a exiliados argentinos en los 70. Por ello, argumentó Michetti, «es tiempo de retribuir esa solidaridad y señalar aquellas prácticas de gobierno contrarias a la defensa de los derechos humanos».
Cuando Michetti terminó su discurso, el presidente ecuatoriano Rafael Correa le deseó la mejor de las suertes a su gobierno y le envió su saludo al presidente Macri.