Tras una exhaustiva búsqueda en Tandil, la Policía Bonaerense encontró el cuerpo de Jorge Bustamante en el arroyo Langueyú, a 25 kilómetros de la ciudad. Al joven de 25 años lo habían visto por última vez el miércoles pasado por la noche. Había salido de su casa, pero nunca volvió. A las pocas horas, los bomberos hallaron su auto prendido fuego y con manchas de sangre en el baúl. Desde entonces, sus familiares y amigos lo estaban buscando desesperados.
Según confirmaron fuentes de la investigación a TN.com.ar, un pescador fue el que llamó al 911 para advertir que los restos estaban en el agua. De manera inmediata, las autoridades se acercaron hasta el lugar.
Al joven lo reconocieron por un anillo que tenía puesto con sus iniciales. Mientras la Policía Científica trabaja en la escena, los familiares están haciendo el reconocimiento. Por el momento, las autoridades señalaron que tenía marcado un fuerte golpe en la cabeza.