En Tucumán, Salta, Jujuy y Misiones hay casi 1.300 hectáreas implantadas con esta fruta. Como la demanda es mayor, también se importa de México, Perú y Chile.
La fruta, que los argentinos consumen como guacamole y en las ensaladas, es considerada un súper alimento, destacaron desde el Senasa.
En el norte del país se concentra el 75% de la producción argentina de palta
La palta pasó de ser una fruta exótica a una representante cada vez más popular de las frutas de clima tropical. Considerada una super fruta por los beneficios nutritivos que aporta, en la Argentina se cultivan distintas variedades de palta durante casi todo el año.
La principal región productora es el norte argentino, que concentra el 75% de la producción en el país. Tucumán, Jujuy, Salta y Misiones son las principales provincias productoras con un total de superficie implantada de 1.290 hectáreas. Respecto a la importación, resulta destacable que gran parte de la fruta que se consume en la Argentina es importada (según datos del Indec, durante el 2018 se importaron 14 millones de kilos).
En ambos casos, el rol del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) es clave para acompañar el desarrollo de este superalimento. En primer lugar, verificando su calidad e inocuidad mientras previene, erradica y controla plagas que pueden afectar a esta y otras producciones agropecuarias del país. En segundo lugar, controlando la importación a través de la supervisión de estrictas normas de calidad. Los principales países a los que la Argentina les compra palta son Chile, México y Perú.
En el marco de la campaña “Alimentos saludables”, desde el Senasa destacaron los beneficios nutricionales que aporta la palta, entre ellos, el potasio y otros minerales como el magnesio, el fósforo, el calcio, hierro, sodio, yodo y zinc, ácidos esenciales, vitaminas y fibra.
Lo ideal es consumirla en su estado óptimo de maduración, pero si se la adquiere aún verde se la puede conservar hasta que madure. ¿De qué forma consumirla? por su sabor neutro y su cremosidad se la puede combinar en diferentes platos como ingrediente de ensaladas, acompañamiento de otros alimentos y en forma de salsa (como el guacamole que se utiliza en los tacos y preparaciones similares), pero también se la puede ingerir sola.