La defensa de Lagomarsino pretendía que la Cámara de Casación porteña resolviera sobre el cambio o no del fuero, pero los jueces de la Cámara del Crimen rechazaron esa posibilidad.
Por lo pronto, la jueza Fabiana Palmaghini decidió, a partir del rechazo del recurso, enviar el expediente a los tribunales de Comodoro Py, donde se encuentran los jueces federales.
El pase al fuero federal es un reclamo de la ex mujer del fiscal Sandra Arroyo Salgado, quien insiste en que se investigue la muerte de su ex esposo como un «magnicidio«. Los querellantes consideran el hecho como un «crimen de estado».
En tanto la defensa de Lagomarsino, acusado por ahora de facilitarle el arma a Nisman, y que podría quedar más comprometido en el fuero federal, considera que el caso debe permanecer a cargo de Palmaghini.
La pelea seguirá en Casación Penal y podría llegar aún hasta la Corte Suprema de Justicia, si la defensa de Lagomarsino sigue adelante con los recursos directos. Pero mientras tanto, no se suspende la decisión de la Cámara del Crimen que ratificó el pase de la causa al fuero federal.
El técnico que estaba contratado en la UFI AMIA declaró que le prestó a Nisman un arma de su propiedad la noche anterior a su muerte, porque su jefe se la pidió con el argumento de temer por la seguridad de sus hijas.
Hasta el momento, Lagomarsino sólo está imputado por haber entregado su Bersa calibre 22 al fiscal, que no era legítimo usuario, pero su situación podría agravarse en el fuero federal si el juez que resulte sorteado no considera creíble su relato.