“Una muestra más contundente de que el PJ ya no está con el kirchnerismo, imposible”. En un intento por minimizar el impacto por el regreso de Cristina, en Casa Rosada se jactaban del encuentro que, en simultáneo con el paso de la ex jefa de Estado por Comodoro Py, mantuvo el Presidente con el gobernador peronista de Salta Juan Manuel Urtubey, una escena que el Gobierno preparó especialmente.
Así, pasadas las 11.30, mientras Cristina aún continuaba con su discurso en Retiro, el Presidente encabezó el acto de entrega de diplomas con el que Urtubey lo recibió en la localidad de Santa Victoria, a unos 520 kilómetros de la capital salteña. Pese a las críticas que la ex jefa de Estado le había propinado, Macri decidió mantenerse en su estrategia y no contestarle.
Tampoco hizo ninguna referencia al regreso de Cristina, a diferencia de ayer, cuando una conferencia de prensa en Quilmes ironizó “Estuvo muy ausente estos últimos meses, ¿no?”, acotó, irónico. Fue la primera y, según prevén en el Gobierno, su última referencia respecto a la reaparición pública de la ex mandataria.
Empeñado en intentar demostrar que no le preocupa el rol que pueda llegar a tener Cristina en los próximos meses tras su vuelta y advertido de que los canales de televisión iban a jugar con los pantallazos de ambos actos, en todo momento Macri intentó mostrarse distendido.Dijo «estar feliz» por visitar Salta e intercambió guiños con Urtubey.
Si bien el desembarco se comenzó a gestar la semana pasada, el Gobierno recién lo confirmó ayer. Casualidad o no, horas después de que la Cámara Federal ratificara al juez federal Claudio Bonadio y, en consecuencia, se mantuviera la declaración indagatoria de Cristina.
¿Por qué Salta? Para el Gobierno, Urtubey no es un gobernador más. Se trata de la cara más visible de un sector del PJ en el que se apoya -y también se encarga de impulsar- para asegurar la gobernabilidad y la aprobación de proyectos de ley en el Congreso.
El pasado de Urtubey como fiel aliado K no representa ningún obstáculo en el vínculo. Mas cuando, tras la salida de Cristina del poder, el salteño se erigió como un feroz crítico. De hecho, en las últimas horas, fue uno de los pocos peronistas que salieron a cuestionar a viva voz a la ex mandataria al señalar que “no se necesita hinchada para presentarse ante un juez”.
Y por si hiciera falta, esta mañana el salteño no ahorró elogios ni pruebas de apoyo. “No podía ser mejor esta oportundiad que tener aquí a nuestro Presidente. Muchísimas gracias Mauricio por estar acá, es una alegría gigante”, le dijo antes de despedirse prometiendo respaldar al Gobierno nacional: “Vamos a seguir trabajando y conducidos en la Nación por nuestro Presidente”. Toda una definición de la postura del PJ dialoguista.
Pero, más allá de la buena sintonía con Macri, con cada aparición, Urtubey deja en claro que también empieza a mirar rumbo a 2019y marcar límites dentro de la reconstrucción del PJ. Y esa situación, al menos por ahora, encaja perfecto dentro del plan que tiene el Gobierno.
Macri, por su parte, no demoró en devolver gentilezas ante tamaño apoyo. Y arrancó su discurso con una broma cómplice con el gobernador. “Muchas gracias, yo lo quiero felicitar”, dijo. “Ustedes saben -siguió, mirando a los presentes- que el gobernador está enamorado y eso hace muy bien. Y yo le digo gobernador por experiencia propia que el amor es una energía maravillosa, nos ayuda a hacer, a dar y a estar cerca de los demás”.
Y ya en términos políticos, Macri coincidió con Urtubey en que “más allá de las diferencias, vamos a trabajar juntos”. “Eso es lo que ustedes nos piden, lo que todos necesitamos, porque lo que realmente va a hacer la diferencia y va a demostrar lo que los argentinos somos capaces de hacer es que trabajemos en equipo, con grandeza y responsabilidad”, completó, en el cierre de su acto. Mientras, en Comodoro PY, Cristina siguió hablando bastante más.
