Por su parte el saladillense Marcos Delía contribuyó con cuatro puntos y tres rebotes en sus 13 minutos de juego.
El choque comenzó con un 12-0 de salida para el UCAM Murcia, con dos triples de Campazzo y Billy Baron en cuatro minutos y 20 segundos, lo que obligó a Jota Cuspinera a parar el aluvión en contra del Montakit Fuenlabrada con un tiempo muerto.
El Montakit, que tan sólo había convertido tres canastas en juego en el periodo inicial, seguía negado en ataque y la consecuencia de ello es que únicamente llevaba 12 puntos anotados mediado el segundo cuarto y en ese momento su desventaja llegaba ya a los 16 tantos. Los de Óscar Quintana, liderados por Baron, mandaban por 28-12 en un Palacio de los Deportes que asistía plácidamente ante la superioridad grana.
La tónica cambió a partir de entonces y el Montakit Fuenlabrada, con Ludde Hakanson y Paunic asumiendo tiros con acierto, endosó un parcial de 4-12 que hizo que esta vez fuera el técnico local el que llamase a sus jugadores a su alrededor.
La progresión de los fuenlabreños les llevó a llegar al vestuario con un 38-31 que minimizaba daños para ellos a tenor de lo visto durante los 20 primeros minutos y, aunque el UCAM llevaba el control, el encuentro quedaba más que abierto para la reanudación.
El balón se volvió a poner en movimiento con recital de Vítor Benite. Dos triples seguidos del brasileño más una bandeja marca de la casa de Campazzo pusieron otra vez tierra de por medio (48-34) consumidos cuatro minutos del segundo tiempo.
Sin embargo, varias pérdidas por parte del cuadro murciano y seis tiros libres seguidos de los visitantes unidos a un triple de Luka Rupnik volvieron a dejar a los de Cuspinera cerca de su rival (52-45) y ello a pesar del mal partido de Marko Popovic, seguramente su jugador más determinante en ataque pero que en los tres primeros cuartos falló los cinco tiros que había intentado para acumular un -7 de valoración en sus primeros 17 minutos.
Sin duda que la nefasta noche del croata fue clave para que el UCAM Murcia, con otro tirón alentado por Campazzo y Vitor Faverani, cerrase el cuarto con 15 puntos de renta (64-49) después de un triple in extremis de Baron.
El Montakit Fuenlabrada, en todo caso, no suele entender de rendición y pese a verse 17 puntos abajo (66-49), apretó los dientes y el acierto exterior, con Paunic como estilete y Popovic por fin sumándose a la causa ofensiva, le llevó a pelear hasta los últimos compases (78-69), aunque Campazzo acabó el choque con una marcha más y cerró la victoria de un UCAM Murcia superior desde el arranque y que tuvo a cuatro jugadores con 10 o más puntos anotados, lo cual suele ser sinónimo de éxito