Efemérides.
Mary Teran, decidió terminar con su vida de manera trágica: se tiró al vacío desde un séptimo piso. Se cumplen hoy 35 años de aquel triste desenlace para una de las deportistas más importantes de la Argentina.
Un día como hoy, pero de 1984, Mary Terán se arrojó al vacío desde un séptimo piso de un edificio marplatense. Nacida en 1918 con el nombre de María Luisa Beatriz Terán, hija del bufetero del Rowing Club de Rosario, vivió el deporte como una niña dotada por naturaleza. En 1953 asombraba a todos. Esa muchacha de lindas facciones, escasa talla, piernas fuertes y una destreza natural, pudo ser –si cabe una comparación a través del tiempo – una especie de Maradona del tenis femenino. Participó en 1.100 competencias internacionales, de las que ganó, entre singles, dobles damas y dobles mixtos, 832 primeros puestos y el Plate de Wimbledon. Una campeona. Pero el destino le tenía reservada una trampa: su afinidad con la política deportiva puesta en marcha por el gobierno la hizo peronista. Trabajó para difundir el tenis por todo el país y para que el deporte llegara cada vez a más personas. Se asumía como militante peronista y fue amiga de Evita. Perseguida y prohibida. Después del golpe revolucionario y con la caída del gobierno de Perón, Mary Terán de Weiss fue discriminada en el deporte, virtualmente perseguida como una eventual militante – condición que nunca asumió – y debió emigrar porque aquí la Federación de Tenis le prohibió que representara al país. Padeció el resentimiento, que actualmente se practica y un destierro para siempre. En 1960, el presidente de River Plate, Antonio Liberti, la repatrió y Mary Terán volvió a los courts. O pretendió hacerlo. El odio todavía estaba a flor de piel y sus rivales, algunas de ellas ya famosas – Norma Baylon, por ejemplo – rehusaron enfrentarla. Venía de residir en Madrid como ciudadana española y había ganado en Turquía, Suecia, Pakistán, India, Filipinas, Irlanda, Alemania, Escocia, Austria e Italia. Su hermano Alfredo Terán, muy conmovido por la gran pérdida expresaba: -Mary inició una escuela de tenis para chicos que no estaban en condiciones de adquirir raquetas y equipos, y estos elementos le eran proporcionados por medio de la Fundación Evita. El tenis siempre había sido un deporte para gente encumbrada y los de la élite no le perdonaron haberlo llevado al nivel del Pueblo. La periodista y escritora Liliana Morelli, santafesina e historiadora, reivindicó en 1990 a Mary Terán con una impecable semblanza en su libro Mujeres deportistas. Olvidada y deprimida, decidió terminar con su vida de manera trágica: se tiró al vacío desde un séptimo piso. Se cumplen 35 años de aquel triste desenlace para una de las deportistas más importantes de la Argentina.