En una mañana de idas y venidas, y después de la tercera recorrida del campo de juego, el árbitro Facundo Tello dio por suspendido el partido que Boca debía jugar ante Gimnasia en el Bosque por la 25° fecha de la Superliga que podía garantizarle al Xeneize el primer puesto del campeonato.
«No para de llover y tenemos todos la sensación de que en el caso de arrancarloquedaríamos demasiado expuestos al clima, que parece que va a seguir y que se moja cada vez más la cancha, estamos en una etapa difícil del campeonato como para que el agua sea tan protagonista de un partido, ya sea por la pelota y fundamentalmente por la salud de los jugadores creemos que lo más conveniente va a ser que se postergue», sentenció el juez.
Tello confirmó la suspensión del juego pese a que minutos antes había indicado que la pelota empezaría a rodar y que, en base al desarrollo del encuentro, decidiría cómo continuar pero el pronóstico se cumplió tal como se había anunciado, con picos de copiosa lluvia cercanos a la hora de comienzo y poco más de 10 minutos antes de la hora programada, la autoridad confirmó que ya no se podía jugar.
La agenda de Boca
Los de Guillermo tendrán que reprogramar su agenda para poder disputar este encuentro clave para la definición del campeonato. En principio viajarán mañana a Colombia para enfrentar el miércoles 2 de mayo a Junior de Barranquilla por la Copa Libertadores. Luego, el domingo 6 de mayo afrontaría el choque con Uniónpor la 26° fecha Superliga, el 9 de mayo jugaría el pendiente con Gimnasia de La Plata, el 13 de mayo disputaría el último encuentro del campeonato local, con Huracán, y finalmente el 16 del mismo mes jugará el último encuentro de la fase de grupos de la Copa ante Alianza Lima en la Bombonera.
«Es imposible jugar así», dijo Guillermo Barros Schelotto una vez confirmada la suspensión del encuentro, mientras que Santiago Vergini, quien hoy iba a ser el capitán del Xeneize, sentenció: «Era muy peligroso jugar».