Lejos de la pelea por el título River enfoca su energía en la Copa Sudamericana mientras palpita el Mundial de Clubes que jugará en Japón en diciembre. Pero Marcelo Gallardo sabe que para eso debe reencontrar ciertas cualidades que supo mostrar el equipo y que ahora no aparecen. Ante Defensa y Justicia, en Florencio Varela y por el partido postergado de la fecha 19 (River pidió no jugarlo porque disputaba la final de la Libertadores) el DT apostó a una formación alternativa pero con varios hombres interesantes de mitad hacia adelante.
Saviola, Bertolo, Pity Martínez, Viudez, Driussi… Era una chance para que cualquiera de ellos se ganara un lugar en el equipo que será titular en los choques decisivos. Pero el funcionamiento sigue sin ser el que pretende Gallardo.
De arranque, Defensa lo madrugó con el golazo de Walter Busse desde la puerta del área. La defensa de River salió lejos y en línea y Ciro Rius picó habilitado por derecha. El delantero definió cruzado y lo tapó bien Chiarini pero, tras una serie de rebotes, la agarró Busse y metió un derechazo bárbaro al ángulo.
Iban apenas dos minutos y River ya estaba aturdido. Sánchez Sotelo ponía de cabeza el segundo tras un centro desde la derecha pero el línea lo anuló por una posición adelantada inexistente. El mal momento del equipo se reflejaba en el enojo de Gallardo que se fue expulsado por protestar.
El equipo de Holan era un aluvión bajo la lluvia de Varela. Recién sobre el final de la primera mitad River logró equilibrar el trámite y jugar en campo contrario. Saviola tuvo la chance más clara pero no pudo.
En el segundo tiempo, un poco por la intensa lluvia y un poco por las imprecisiones de los jugadores, el partido se cayó. River no supo entrarle a las dos líneas de cuatro que plantó Defensa para sostener la ventaja. Y el equipo local no sufrió.
Entraron Mora, Lucho González e hizo su debut el pibe Claudio Salto para intentar romper el cero. Pero el equipo de Gallardo nunca entró la brújula en Varela. Y queda con más preguntas que certezas para lo que viene. Gallardo les dio otra chance pero varios jugadores perdieron la posibilidad de mostrarse. River terminó con la pelota pero sin saber cómo lastimar a un equipo ordenado que sigue sumando y sueña con ingresar a la Copa.