En la fiesta del Gamper que se ha celebrado en el Camp Nou, el colorido lo puso la afición xeneize. En las gradas del estadio barcelonista se vio un gran número de camisetas azul y oro, además de los cánticos que se pudieron escuchar desde la previa y durante el desarrollo del partido. Su presencia dotó de un ambiente distinto a lo que parecía un encuentro amistoso. Fuentes cercanas a Boca Juniors cuentan a ‘As’ que se calcula que el desplazamiento de aficionados ha sido cercano a las 10.000 personas.
El Barça, visto el masivo desplazamiento de los jugadores de Boca, se ha visto obligado a tratar este partido no como un simple amistoso, sino que ha tenido que cambiar de protocolo y lo hace como si fuese uno de Champions League. El aficionado xeneize ha dejado perplejo, ya no solo al abonado culé, sino a toda la ciudad que se ha visto totalmente sorprendida por los miles de hinchas que han llegado a Barcelona.
Entre los hinchas que se han desplazado a Barcelona para vivir el partido encontramos gente que llega desde Canadá, Israel, Venezia y, obviamente, desde la misma Argentina. Durante las últimas horas han estado presentes por toda la ciudad. La peña de la ciudad condal ha organizado un evento que ha juntado a aficionados de todas partes. Un encuentro que ha terminado con una gran caravana hacia el Camp Nou en la que no han faltado los colores azul y oro. El martes, cuando el equipo se desplazaba hacia la Ciutat Esportiva Joan Gamper para entrenarse, un gran número de xeneizes coparon la calle del hotel y obligaron a la policía a cortar la misma durante varias horas.
“Nunca te deja de llamar la atención del afecto de la gente de Boca. Vivimos permanentemente en Argentina y Sudamérica el aliento del hincha de Boca. Nunca te deja de llamar la atención lo que hace la gente: en la puerta del hotel alentaban como si fuera un partido en Buenos Aires”, comentó Guillermo Barros Schelotto en la rueda de prensa previa al encuentro.
