Talleres está en modo internacional. La T visitó a Deportes Tolima, por la segunda fecha del grupo G de la Copa Sudamericana, consiguiendo un empate con el gol de Nahuel Tenaglia. Parada de riesgo para los cordobeses, que venían de caer en el debut ante Emelec en el Kempes.
La lluvia propuso otra cancha. La pelota corría más rápido en algunos sectores mientras que en otros se frenaba. Era un terreno favorable a quienes gustan de pegarle al arco y un motivo de preocupación para los arqueros. Era toda una prueba para un Talleres acostumbrado a imponer condiciones en un escenario parejo y donde la redonda corría igual en todos lados. Mientras, los equipos aún estaban tratando de familiarizarse con las precauciones a tomar (evitar las infracciones cerca de las áreas, por caso) y las velocidades a desarrollar, fue Jaminton Campaz el primero que se animó a pegarle al arco.
La pelota rozó en Rafael Pérez y dio en el palo, pese a la estirada de Guido Herrera. El local siguió insistiendo por Campaz y por la banda derecha. El 8 volvió a rematar y Herrera sacó contra un palo.
Talleres se equivocó al concederle esas pelotas detenidas al local, pero aprovechó que el Tolima dejaba espacios en cada uno de esos adelantamientos. Así cuando la recuperaba decidió salir rápido de contra. Se activaron tres de los mejores jugadores que hoy tiene Talleres. Condujo Diego Valoyes por el medio, habilitó a Carlos Auzqui y cuando lo cerraban, en la puerta del área, habilitó a Franco Fragapane que venía solo. Su remate se fue desviado contra un palo, en la acción más clara albiazul.
Pero el gol, vino de pelota detenida. A los 43 minutos, Franco Fragapane ya había visto que se podía cabecear en el área local. Así, mandó el córner para la entrada de Enzo Díaz, su cabezazo fue hasta el de Saladillo, Nahuel Tenaglia, quien la punteó y venció a Montero.
Tolima logró empatar, vía Campaz, el más inteligente de los jugadores. Claro que para que llegara el 1-1, tuvo que esperar un error. En este caso, provino justamente del arquero albiazul, quien produjo un despeje al medio, como había ocurrido en el primer tiempo. Esta vez le cayó a Campaz y lo batió con un tiro potente y al medio. Nuevamente Talleres había perdido lo que tanto trabajo le había costado construir. Ya no tuvo puntería ni juego para cambiar el 1-1.