El santafesino, de 35 años, se había propuesto regresar con todo luego de una larga inactividad y firmó un contrato millonario.
«Me retiro definitivamente», dijo al llegar al aeropuerto de Ezeiza. «No hay vuelta atrás, además de lo físico hubo cosas que no me gustaron», reveló.El argentino tenía firmado un contrato de 14 millones de dólares por tres peleas y la primera iba a ser en junio de este año ante el canadiense Phil Lo Greco. Si ganaba tenía el sueño de pelear ente el filipino Many Pacquiao.
Durante los últimos dos meses se entrenó en los Estados Unidos con un equipo encabezado por el controvertido entrenador Alex Ariza. Sus logros físicos fueron notorios pero ahora venía la parte más difícil: recuperar la fuerza, la potencia y ponerse diez puntos para poder boxear.
Su último combate fue contra Mayweather, el 13 de septiembre de 2014 en el MGM de Las Vegas. Pasaron casi 5 años en los que el pugilista argentino se alejó de la actividad y las rutinas de entrenamiento.