En la final, el equipo nacional derrotó 3-2 a Japón, el único equipo que le había ganado a la Selección en el Grupo A.
El deporte argentino da muestras cotidianas de hacerse fuerte en la mayoría de las disciplinas. Pero lo ocurrido este domingo en República Checa no tiene parangón en la historia: la Selección Nacional masculina de sóftbol se consagró campeona mundial.
A puro dramatismo, dio vuelta la final contra Japón, el único equipo que le había ganado en el Grupo A, y se llevó el partido por 3-2. El festejo fue emocionante para un equipo que dio cátedra en la competencia.
Es que en su zona había quedado segundo con un récord de 6 triunfos y una sola caída ante Japón. En la fase final, derrotó 9-0 a EE.UU en cuartos, 7-0 a Canadá en la semifinal y se tomó revancha de Japón con un 3-2 en el partido decisivo.
Había comenzado mal Argentina, porque el seleccionado japonés se puso adelante 2-0, pero no se desesperó y de a poco emparejó el marcador hasta llegar al 2-2 en el sexto inning. Hasta que llegaron al décimo inning y entonces llegó la definición con angustia y felicidad. Fuente: clarin