Luis Esteban Weiman, el guardia de seguridad privada acusado de balear a un grupo de jóvenes en Florencio Varela, será indagado este lunes por el fiscal Hernán Bustos Rivas.
Weiman está detenido por ser el presunto autor del ataque múltiple que terminó con la vida de Denise Juárez (17), Sabrina Barrientos (16) y dejó internadas a Magalí (16) y Némesis (15).
Descartada la hipótesis de homicidio en ocasión de robo, en principio se cree que se trató de una venganza por un viejo vínculo con Juárez. Eso, al menos, es lo que le dijo a la Justicia el tío paterno de la menor. El hombre aseguró que la relación se había interrumpido hacía al menos tres meses y que desde entonces Weiman la hostigaba en forma sistemática. Según el tío, el cuistodio también conocía a las otras tres víctimas y portaba regularmente armas de fuego.
No obstante, el abogado de Juárez, Adrián Sabaris, se permite dudar. «Yo no diría que está esclarecido quién fue el autor material. Creo que deberíamos esperar ver los resultados», dijo. «Todavia no fui a fiscalía y no hablé como para decir que fue el que esta detenido es el autor de los disparos», agregó.
«A mí me siembra cierta duda la quinta persona que estaba en la parada del colectivo junto con las chicas», expresó Sabaris. «Yo sospecho de esa persona, porque no solo lo ve el remisero sino que otros dos testigos lo declaran», añadió. «Los tres testigos declaran que es una persona delgada, de 1.70, de tez trigueña y Weiman aparenta ser un poco más robusto», detalló el letrado.
El hecho ocurrió cerca de las 6 del sábado en la esquina de la avenida Senzabello y Los Andes, en Florencio Varela, cuando la cuatro amigas volvían de bailar y se encontraban en una parada de colectivos.
Los abogados representantes de los familiares de las víctimas se reunirán este lunes con el fiscal para tomar un primer contacto con el expediente y analizar las cámaras de seguridad aportadas por el municipio y el boliche Santa Diabla, donde habían estado horas antes del ataque.
Nancy Saravia Roldán, madre de Némesis, quien sigue internada en el hospital Mi Pueblo, señaló que su hija que recibió tres disparos «está muy complicada, sigue estando grave, ahora se le sumó (una afección) en los pulmones». «Esto no puede quedar así, queremos que se haga justicia», manifestó la mujer. Magalí, por su parte, continuaba internada en el hospital El Cruce, estable, con una leve mejoría.