El abuelo de Lucio Dupuy, el niño asesinado en noviembre de 2021 en la ciudad de Santa Rosa y por cuyo crimen se conocerá el jueves próximo el veredicto del juicio, pidió hoy que la madre y la pareja de su nieto reciban «una condena ejemplar, a prisión perpetua y sin beneficios» y reclamó que «sean separadas»
La jueza Alejandra Ongaro y los jueces Andrés Olié y Daniel Sáez Zamora encabezarán a las 12 de ese día la audiencia de cesura, en la que resolverán si las acusadas son «culpables» o «no culpables» del delito de «homicidio calificado y abuso sexual ultrajante».
La pena no se dará a conocer ese día, sino en una audiencia posterior, aunque si el tribunal acepta los argumentos del Ministerio Público Fiscal (MPF), la única que les corresponderá a las acusadas es la de prisión perpetua, lo que hará irrelevante la segunda parte del juicio de cesura.
En cambio, en caso de que el Tribunal valorara las pruebas de otra manera, tiene 15 días para dar a conocer la sentencia.
Todavía no está confirmado si las acusadas estarán presentes en el tribunal pampeano o si aguardarán la decisión en el penal de San Luis donde están detenidas, agregaron los voceros.
EL abuelo de Lucio dio declaraciones al respecto y dijo:
El hombre reclamó que ambas sean condenadas «a prisión perpetua, sin beneficios y que sean separadas de una vez por todas», aunque admitió que lo que resuelva la justicia «no reparará nada, porque a Lucio no me lo devuelven con ninguna condena, no me lo devuelve más nadie por más que reciban condena, a Lucio lo asesinaron».
En declaraciones a Radio Con Vos, el abuelo de Lucio explicó que, a su criterio, «la sociedad está pidiendo que ilumine a los jueces para que no vuelvan a suceder casos como el de Lucio. Es lo más lógico, porque no se espera que un ser humano haga las atrocidades que hicieron estas asesinas con el cuerpo de Lucio. Nadie quiere ver un chiquito asesinado».
Luego, el hombre volvió a recordar el hecho y se lamentó: «Hasta el día de hoy me sigo preguntando el por qué, por qué lo asesinaron».
También Ramón Dupuy reclamó a la Justicia por no haber intervenido a tiempo y haberle entregado la tenencia de su nieto a la madre y a su pareja.
«No entiendo por qué la jueza Ana Clara Pérez Ballester se lo entregó (a la madre Espósito Valenti y a su pareja Páez), por qué nos revocó la tenencia si Lucio había nacido acá en General Pico, se había criado durante cuatro años acá, tenía todo acá, no le encuentro explicación hasta el día de hoy».
Al respecto, Ramón indicó que todavía no sabe si presentará una demanda contra el Estado luego de que el sistema de salud de La Pampa omitió las numerosas lesiones que sufrió el menor durante los meses previos a su fallecimiento.
«Eso te lo tendría que responder mi abogado, es muy técnico. Estamos abocados solamente para el 2 de febrero, ese es el pensamiento que tenemos», manifestó.
Por otro lado, el abuelo de Lucio hizo referencia a la imputada Espósito y dijo que «el título de madre le queda enorme».
«Para cualquier ciudadano común, madre es una palabra sagrada, ella es una progenitora o la que lo pario digamos así nomás», dijo, quien insistió en que su nieto «no era un auto que vos chocas y haces un acuerdo para arreglar los daños, Lucio era una vida, un ser humano, si esta jueza hubiese actuado acorde a la ley? ella se basa en que hubo un acuerdo y se lo reconozco que hubo, pero?¿por qué sucedió? por seis falsas denuncias y una amenaza por teléfono, comprobadas eh, no lo digo yo, está comprobado en el expediente».
«Si hubiese actuado acorde a la ley, a Lucio tendrían que haberle hecho por lo menos a estas asesinas un socio ambiental; preguntarles donde lo iban a llevar a vivir a Lucio, con qué le iban a dar de comer a Lucio, con quién iba a estar Lucio, lo sacaron de acá de General Pico y me lo llevaron a 140 kilómetros, al año y 3 meses me lo trajeron muerto», recordó.
Por último, el abuelo del niño asesinado le pidió a la gente «que sea más empática» ante casos de violencia infantil y «que se comprometa más cuando vea un niño golpeado».
«Es importante para poder salvarle la vida a la criatura. Los niños, siempre se dice lo mismo, son el futuro de Argentina, y los están matando», concluyó.