«La Jefa no se va, el pueblo en las calles va a estar», coreaban los militantes de La Cámpora, que con sus respectivas pecheras, armaban el operativo de seguridad propio para recibir a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la demorada inauguración de su Instituto Patria, en la calle Rodríguez Peña, a metros del Congreso.
En un auto blanco, con llovizna, no tanto como la del acto del día anterior post-declaración con un escrito ante el juez Claudio Bonadio en Comodoro Py, la ex Jefa de Estado, como cuando ejercía el poder, llegó 45 minutos tarde a la cita fijada para las 17. Dentro, ya la esperaban algunos de los diputados del FpV-PJ, sentados frente a una mesa que también la aguardaba y, detrás, una foto de la Plaza de Mayo del 9D, de su despedida de la Casa Rosada.
Horas antes, volcada de nuevo a ser protagonista de la arena política tras cuatro meses de autoexilio santacruceño, en su departamento de Recoleta, la ex mandataria fue la anfitriona de Abuelas y Madres (línea fundadora) de Plaza de Mayo, con quienes analizó, según se informó, las políticas del Gobierno de Mauricio Macri en materia de Derechos Humanos. Participaron Estela Carlotto y Taty Almeida y la presidenta de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas, Ángela «Lita» Boitano , entre otras.
En dialogo con la agencia NA, Almeida contó que Cristina Kirchner les adelantó que piensa «estar acá y allá», por su residencia de El Calafate, desde donde partió el lunes para su cita en Comodoro Py. Y la titular de Madres reveló que durante la conversación, la ex Presidenta les comentó que «en Buenos Aires se siente ahogada por la cantidad de prensa y de gente», mientras que en su «lugar en el mundo», como alguna vez lo bautizó, se «siente tranquila».
Además, la referente subrayó que a Cristina la notó «intacta», «con mucha fuerza y con ganas de hacer eso que comentó (el día anterior) del Frente Ciudadano, de juntarnos entre todos de una forma pacífica, con los que votaron (al FpV) y con los que no». De esta manera, el regreso de CFK pareciera intentar ser a competir de igual a igual con Macri, ante la ausencia de otros liderazgos dentro del 49% que obtuvo el candidato Daniel Scioli y con un PJ embarcado en evitar la intervención judicial con una lista de unidad sin camporismo y con regresos inesperados (ver aparte). «Va a estar viajando permanentemente. Ella acá va a tener su despacho en Rodríguez Peña», agregó Almeida.
Precisamente, por la tarde, Cristina Kirchner inauguró formalmente el Instituto Patria, organizado por su ex secretario general de la Presidente y ex Señor 5 de la ex SIDE, Oscar Parrilli. Como en Tribunales, la militancia armó un corralito para la llegada de la mandataria. Sin senadores, con un bloque partido en la práctica comandado por Miguel Angel Pichetto, asistieron ex funcionarios y ahora diputados como Julio De Vido y Axel Kicillof; más legisladores cristinistas como Juliana Di Tullio, Andrés Larroque, Carlos Kunkel y Carlos Heller (que abandonó el bloque esta semana). Como en Comodoro Py, Gioja, candidato a presidir el PJ, pegó el faltazo.